Diálogo y continuidad con la política que hasta la fecha realizó Javier Fernández contando en todo momento con el legado de otras figuras de la política asturiana como Pedro de Silva. Eso fue lo que esta mañana ofreció durante su discurso de investidura Adrián Barbón, el único aspirante a la presidencia del Principado que ha presentado candidatura y que mañana se someterá a la votación de la cámara.

El candidato socialista ha llamado a las dos fuerzas de izquierdas del parlamento asturiano, IU y Podemos, a superar la tentación de bloqueo en esta legislatura y a tener un ánimo dialogante para impulsar políticas "progresistas y de izquierdas". En su discurso, Barbón ha querido agradecer a IU el apoyo ofrecido para la investidura, lamentando que "al menos por ahora" haya sido "imposible" con Podemos. Así, ha puesto en valor la actitud de la coalición de izquierdas, de quien ha apreciado su falta de complejos para "mojarse por Asturias" anteponiendo la búsqueda de acuerdos "a buscar justificaciones para los disensos". "Es una decisión audaz y coherente con su trayectoria", ha aplaudido.

En contraposición, aunque todavía las negociaciones con Podemos no han desembocado en el apoyo a la investidura, Barbón no da la batalla por perdida, y ha tendido la mano para, a lo largo de todo el mandato, "buscar el entendimiento" con la formación morada. Para ello hay "sobrados capítulos de coincidencia", ha asegurado. Es por ello que entiende el candidato socialista que "sería frustrante" que ese talante negociador "solo acabase en fracasos".

Aunque su intención inicial será "mirar a la izquierda" a lo largo de la legislatura, Barbón no ha querido cerrar la puerta al resto de fuerzas que componen la Cámara asturiana, reconociendo la pluralidad existente. La nueva composición de la Junta, con siete partidos, refleja en su opinión la pluralidad de la sociedad asturiana, algo que debe ser "un acicate" para la negociación y no "una excusa para el enrocamiento".

La búsqueda de acuerdos, por tanto, será su compromiso para afrontar los retos de Asturias teniendo en cuenta la pluralidad del parlamento. El candidato socialista ha subrayado en este sentido su intención de tender "sinceramente" la mano a PP, Ciudadanos, Podemos, IU y Foro para avanzar en el diálogo, dejando de lado a los dos diputados de Vox al entender que "desdeñan la lucha por la igualdad, abomina del feminismo, ataca la diversidad y cuestiona el Estado autonómico". Aunque en algunos lugares del país son llave, ha añadido, "los asturianos y asturianas les han situado en la irrelevancia".

Frente a esta formación, Barbón ha prometido ser "fiel" al mandato de las urnas y hacer del Gobierno de Asturias "un seguro contra la involución" a través de "la igualdad, el ensanche de las libertades, el robustecimiento del Estado del Bienestar y el apoyo a los más vulnerables"

"Asturias tiene que aprender de sus errores. Aspiro a liderar desde el gobierno de la continuidad y el cambio", afirmó Barbón haciendo hincapié en los cinco pilares básicos que regirán su futuro gobierno: crear de empleo, impulsar la industria con la ciencia como base, reforzar de los servicios públicos, continuar en la defensa de la igualdad y la diversidad y afrontar el reto demográfico. En su discurso Barbón llamó a luchar durante los próximos años a favor de una "armonización fiscal" entre comunidades para garantizar el futuro de la financiación autonómica. Respecto al empleo Barbón anunció la creación de dos planes de empleo, uno de ellos dirigido a los jóvenes.

El futuro presidente confirma la creación de una consejería de Ciencia y anuncia la creación de una ley de ciencia y la extensión de parques tecnológicos. "No podemos esperar que la transformación llegue a las empresas", argumentó. En lo que a industria se refiere Barbón anunció que su primera medida como Presidente será, en caso de que reciba el reconocimiento de la cámara, la petición de un arancel ambiental para defender la industria asturiana. En este sentido Barbón llamó a establecer calendarios claros en lo que a transición energética se refiere. "No se puede dejar atrás a nadie". Respecto a las infraestructuras el candidato se fijó dos grandes objetivos que (aseguró) compatibilizará con grandes objetivos como recuperar los vuelos del aeropuerto o la autopista del mar de Gijón: mejorar las cercanías y ampliar las bonificaciones de la autopista del Huerna.

Las continuas apelaciones al diálogo también llegaron a la oposición y a los alcaldes de todo el Principado para impulsar el área metropolitana central. En Sanidad Barbón se comprometió a establecer un plan para contratar a cuantos profesionales sea necesario para "fijar" contratos en hospitales de difícil cobertura mientras que cumple el decreto de listas de espera. El socialista hizo hincapié además en la necesidad de impulsar la reforma de los hospitales de Cabueñes y Monte Naranco. También prometió un "dentista de cabecera para 7 a 16 años". En lo que tiene que ver con el reto demográfico Barbón llamó a la creación de un Comisionado contra el Reto Demográfico dependiente directamente de la Presidencia "para coordinar todas las medidas encaminadas al mismo propósito. Para asegurar la dotación de equipamientos y servicios en el medio rural, garantizaremos que sigan abiertas escuelas con cuatro alumnos, la extensión del Consorcio de Transportes y la consolidación de la red de consultorios y centros de salud, aparte del reforzamiento de los hospitales comarcales", anunció fijando su compromiso con un gesto: su primera visita como Presidente será a Yermes y Tameza.

El socialista dejó para el final una invitación al consenso para el asturiano. "La invocación al consenso es, en este caso, aún más necesaria. La oficialidad requiere la reforma del Estatuto, que a su vez exige 27 diputados. Ese es el listón y no hay manera de rebajarlo. Por sí sola, la izquierda no asegura la revisión estatutaria ni, por tanto, la oficialidad. Eso debe saberlo toda la ciudadanía. Invito a las cuatro fuerzas de la derecha que abandonen su encastillamiento", afirmó.

El pleno de investidura continuará mañana

Desde las nueve, los grupos tendrán un turno inicial de 45 minutos cada uno y el candidato podrá replicar durante media hora. A continuación, los grupos y el candidato tendrán derecho a una réplica de diez minutos cada uno. La propuesta del PP para invertir el orden de intervenciones de los grupos no obtuvo ayer la unanimidad requerida en la Junta de Portavoces, por lo que las réplicas de los grupos empezarán con las del Grupo Mixto -por este orden, Vox, Foro e IU- y seguirán con las de Podemos, Ciudadanos y PP. El organismo asintió a dar voz a las tres fuerzas del mixto, que se repartirán la intervención inicial en turnos de quince minutos cada uno y de cinco por partido en la réplica posterior. Los 45 diputados votarán en voz alta y el candidato sólo saldrá elegido si obtiene la mayoría absoluta, 23 votos. Si mañana Adrián Barbón no obtuviera la mayoría absoluta requerida para la primera ronda de votaciones, el candidato debería someterse a una segunda, programada para el próximo lunes, en la que ya sólo se exige ser el aspirante más votado.