El fallecimiento de Juan Miguel Fernández Fernández, el kamikaze que en la noche del domingo provocó un accidente con cinco heridos tras circular en sentido contrario 57 kilómetros a una media de 190 por hora, conlleva la extinción de cualquier responsabilidad por la vía penal, según explicó la Fiscal Superior de Asturias, Esther Fernández. También añadió que se mantiene abierta la vía civil para que los perjudicados en el siniestro puedan reclamar a los seguros o a los herederos de quien provocó el siniestro.

Esther Fernández señaló que en este caso no se abren siquiera diligencias de investigación al haber fallecido el autor del delito. Es, añadió, una situación similar a la que ocurre en los casos de violencia de género cuando un hombre mata a una mujer y posteriormente se suicida.

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias informó este mediodía de que es el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, en funciones de guardia cuando sucedió el accidente, el encargado de abrir las diligencias. También apuntó que de momento no se han recibido aún los atestados.