"Fue todo muy rápido. No tuve tiempo de reaccionar y ya habíamos chocado. Por suerte estamos vivos. He vuelto a nacer". Ni tener cinco fracturas óseas le quitaban ayer la energía y la vitalidad a José Luis Vigil. El popular empresario avilesino, padre de la firma de ropa deportiva Joluvi, iba al volante del coche contra el que impactó el kamikaze que perdió la vida tras recorrer más de 50 kilómetros de la A-8 en sentido contrario. "Ha sido una suerte tremenda", recalca desde la camilla del hospital San Agustín, en el que permanece ingresado desde el brutal accidente. A bordo de su vehículo, un todocamino de alta gama que quedó totalmente destrozado, también iba su mujer, que padece varias fracturas de costillas. Se encuentra hospitalizada en el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) y su vida no corre peligro: "Estoy deseando abrazarla".

En la cabeza de Vigil, los recuerdos del trágico suceso son muy difusos. "Apenas recuerdo nada. Yo sé que iba conduciendo por mi carril y todo sucedió muy rápido. Vi dos luces y no tuve tiempo a maniobrar. No hubo posibilidad de hacer nada", rememoraba ayer el empresario, que padece fracturas "en el tobillo, tibia, peroné, brazo y pecho". "Por suerte no hay ningún órgano afectado, que es lo realmente importante", destacó.

Su mujer, la gijonesa Charo Piñera, permanece ingresada en Oviedo, en el HUCA. "Sufrió hasta seis fracturas de costilla y está allí para evitar un posible neumotórax", relató Vigil, quien tiene confianza ciega en que todo salga bien. "Pudo haber sido mucho más. Si lo de mi mujer sale bien, no hay de qué preocuparse", explicó el empresario, que reconoce estar deseando reecontrarse con su esposa. "Hablamos por teléfono, pero estoy deseando verla y darle un abrazo", confesó.

José Luis Vigil fundó el grupo Joluvi hace ahora 38 años. Se trata de una firma de ropa deportiva que tiene su cuartel general en Cancienes, aunque se vende por toda España y en el extranjero. Tiene tres líneas de ropa: Joluvi, de prendas deportivas para disciplinas de equipo y al aire libre; Mosconi, especializada en artículos de natación y deportes acuáticos; y Jack London, que fabrica patines.

El gran crecimiento del grupo tuvo lugar en la década de los 80 del siglo pasado. Fue entonces cuando Vigil viajó a China para tratar de confeccionar allí sus productos, abaratar costes y ser más competitivos. Luego llegaron grandes hitos, como firmar la camiseta del Real Oviedo durante varias temporadas o diseñar la primera zamarra negra de la Primera División española.

Aunque quizás tenga que hacerlo desde casa o desde la cama del hospital, lo que está claro es que Vigil seguirá comandando la exitosa nave de Joluvi. También que celebrará la suerte que le hizo sobrevivir al infortunio. Eso sí, antes de todo se abrazará -y bien w con su mujer.