La autopsia del cuerpo de Juan Manuel Fernández se centraba en esta primera fase en confirmar su identidad, para luego aclarar las causas y las circunstancias en las que se produjo el siniestro, es decir, saber si actuó con intención suicida o de manera accidental.

El procedimiento habitual es que para aclarar todas las circunstancias es necesario conocer los antecedentes médicos de Juan Manuel Fernández, así como toda la información que puedan aportar sus familiares, amigos y entorno sobre su estado de salud física y mental, así como sus pautas de comportamiento y actitud en los últimos meses. Toda esta información es la que recogen los investigadores de la Guardia Civil para aclarar las circunstancias que rodearon el accidente.

El informe pericial de la autopsia recaba los primeros datos básicos, que después se complementan con los informes médicos y los datos y análisis de los investigadores.

A ellos se incorporará también el informe del Instituto de Toxicología, que aclarará si Juan Manuel había consumido alcohol, algún tipo de estupefaciente o de medicamento y si la cantidad ingerida es suficiente para que haya anulado sus capacidades psíquicas.

La recopilación de toda esta información se puede prolongar en el tiempo, con lo que la elaboración del informe final de la autopsia puede tardar meses.

En cuanto al aspecto judicial, el fallecimiento de Juan Miguel Fernández conlleva la extinción de cualquier responsabilidad por la vía penal, según explicó la Fiscal Superior de Asturias, Esther Fernández. Se mantiene abierta la vía civil para que los perjudicados en el siniestro puedan reclamar a los seguros o a los herederos. El Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, en funciones de guardia cuando sucedió el accidente, se encarga del caso.