Un amplio dispositivo de búsqueda se desplegó ayer en el río Nalón, a la altura del polígono de Salcedo, en Pravia, para buscar a Carlos Antonio Rosario Rosario, un varón de 35 años que desapareció cuando se metió en el agua con un amigo para darse un baño. El rastreo, que se prolongó ayer desde las 19.30 horas hasta que anocheció, se reanudará a las 7.00 de esta mañana sumándose a los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado y sus helicópteros, el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias acuática (ERIE) de Cruz Roja, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y un helicóptero de la Guardia Civil. Ayer también participaron piragüistas miembros del club "Los Cuervos".

El desaparecido, hasta que un grupo de ellos decidió ir a Pravia, cerca del prau Salcedo, donde se celebra la romería del Xiringüelu, a pasar la tarde, según relató uno de sus amigos. Sobre las seis y media de la tarde, Carlos Antonio Rosario y un amigo decidieron bañarse y se tiraron juntos al agua. Les vieron zambullirse, pero ya no salió. Empezaron a llamarle a voces y a buscarle, sin resultado.

Decidieron llamar entonces al Servicio de Emergencias del Principado (112). Eran las 19.16 horas, y ya habían pasado unos 45 minutos desde que se había tirado al agua. De inmediato se movilizó a bomberos del parque de Pravia, al jefe de zona, al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado y otro de los helicópteros de bomberos con personal de La Morgal a bordo. También se dio aviso a la Guardia Civil, que movilizó a patrullas de Seguridad Ciudadana del cuartel de Pravia para que colaboraran en las tareas.

Los helicópteros rastrearon sin éxito todo el curso del río hasta el mar sin éxito, mientras que el personal por tierra se centró en el punto donde se vio por última vez hasta el puente de Santianes. También se solicitó a la Confederación Hidrográfica que no abriera las presas para que disminuya el cauce del río y facilitar la labor al operativo de búsqueda.

Al dispositivo se sumaron además miembros del equipo de piragüismo "Los cuervos" de Pravia, que prestaron sus canoas a los bomberos para que rastrearan también en el agua, aunque estaba muy turbia y era imposible ver el fondo.

Miguel Isla estaba entrenando en el río y sobre las 18.50 salió del agua. "Vi a un chaval que salía del agua y buscaba mientras gritaba el nombre de otro, de su amigo. Los familiares estaban en la orilla, muy alterados y llamando por teléfono. Empezaron a correr mientras gritaban su nombre, pero no encontraron nada", relató.

Francisco José Díaz es también miembro del club de piragüismo. "Este grupo suele venir cuando hace bueno, ya desde el año pasado", señaló. Y mostró sus dudas sobre el resultado de la búsqueda porque "desde la riada de febrero, el río cambió y esta zona ahora es difícil incluso para nosotros, que estamos acostumbrados a estar a diario".

Guillermo Pérez, también del club "Los cuervos" de Pravia, relató que "cuando terminamos de entrenar, estuvimos buscando a la altura del puente que está justo donde desemboca el río Aranguín. Bajamos remando hasta la zona donde se estuvo bañando con el amigo. Por el río no se veía nada, porque está el agua un poco turbia. Miramos por las orillas y por donde pudimos, y cuando volvimos ya habían llegado los bomberos y les dijimos las zonas en las que se podía haber metido y dónde habíamos mirado"

"El río ahora baja encauzado y hay más corriente. Pero donde se bañaron hay algo menos de corriente, aunque está más profundo. Eso sí, con las riadas está lleno de ramas donde te puedes enganchar y con esa profundidad.... Pero en principio ahí no es muy peligroso: van chavales a bañarse a esa zona, aunque unos metros más abajo ya empieza la corriente y es más complicado", asegura Pérez.

Los familiares y amigos de Carlos Antonio Rosario seguían desde la orilla del río las labores de búsqueda, lamentando que pese al esfuerzo que se estaba realizando y que las canoas surcaban el Nalón, no conseguían verle.

Los integrantes del dispositivo de búsqueda se reunirán a las 7.00 horas de esta mañana en el Centro Deportivo de "Los cuervos" para distribuir la tarea e iniciar el rastreo. En principio, el buen tiempo que se prevé ayudará a las labores, que según las fuentes consultadas se extenderán de nuevo hasta la desembocadura del Nalón con la ayuda de los helicópteros.