El stand de Coca-Cola en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) registró largas colas durante todas las jornadas. ¿El secreto? Alberga un divertido juego de escape que, además de entretener, promueve la sostenibilidad medioambiental desde el primer momento. El pase para acceder a las salas es una botella de plástico. Una vez dentro, una azafata explica a los visitantes los entresijos de este juego y sale a escena el actor candasín Bruno Petrelli Petroff, quien representa el papel de científico y propone varias preguntas. Los participantes en este juego de escape room tienen que pulsar la opción correcta entre dos propuestas -A y B-, y el equipo que menos errores cometa elige la sala siguiente.

Coca-Cola vuelve a apostar, por tercer año consecutivo, por un stand sostenible en la FIDMA. Ya desde el primer momento busca concienciar y da ejemplo. Así, las estructuras donde se ubican los pulsadores de la sala de entrada son contenedores de fabricación reutilizados. En las siguientes salas ocurre más de lo mismo. Los jugadores tienen que acertar la respuesta correcta para completar el juego de escape. Para ello, tienen que activar diferentes elementos con objetos tales como proformas de botellas.