Una gota fría arrinconará hoy al verano en Asturias. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé fuertes lluvias y tormentas, un desplome de las temperaturas e incluso nieve en la Cordillera Cantábrica. La mitad oriental de la región estará en alerta amarilla (fenómenos meteorológicos habituales pero potencialmente peligrosos) por chubascos, que podrán ir acompañados además de tormentas. Los termómetros bajarán hasta seis grados con respecto a ayer en Cangas del Narcea -se esperan máximas de 16- y cuatro en Oviedo -17-. Este paréntesis invernal durará hasta mañana, ya que el jueves volverá a salir el sol. Aunque la previsión puede variar, el fin de semana será veraniego con temperaturas que podrían rozar los 30 grados.

El causante de esta inestabilidad es la entrada de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) por el Cantábrico oriental, que se desplazará a lo largo de hoy hacia el Mediterráneo, donde se esperan lluvias torrenciales. Barcelona y Gerona estarán en aviso rojo por acumulaciones de hasta 100 litros de agua en 12 horas. Una DANA, como la que provocó casi mil descargas eléctricas en tres horas el pasado 25 de agosto, es una gota fría o borrasca que se descuelga del resto de la circulación de aire y que llegó ayer de noche al Principado.

Según la previsión de la Aemet, hoy estará nuboso y los chubascos serán generalizados y persistentes, e irán acompañados de tormentas. Las precipitaciones serán localmente fuertes en la mitad Este. Los meteorólogos no descartan que las precipitaciones se produzcan en forma de nieve en las cumbres de la Cordillera. Mañana, más de lo mismo, aunque los chaparrones tenderán a remitir por la tarde.

El verano -hasta el día 23, cuando entra el otoño- volverá a ser tal a partir del jueves, cuando ya no se esperan lluvias y los cielos estarán mayormente despejados. En Oviedo, por ejemplo, los termómetros subirán hasta los 25 grados el viernes y hasta los 26 el sábado y el domingo. En la costa, en Gijón, el mercurio ascenderá hasta los 25 grados.