Un agente de la Guardia Civil de Tráfico destinado en Langreo y su padre tuvieron que pasar la noche del pasado viernes en el HUCA curándose de las heridas sufridas tras ser atacados con palos por dos hombres tras sufrir un pequeño accidente de circulación. Los dos ya están dados de alta y los agresores han sido detenidos en Langreo como presuntos autores de un delito de atentado a la autoridad y otro de lesiones. Pasarán presumiblemente hoy a disposición judicial en el Juzgado de guardia de Pola de Siero.
El accidente se produjo en el concejo de Langreo, cuando el vehículo de los ahora detenidos golpeó por detrás al coche en el que viajaba el agente, que se encontraba fuera de servicio, y su progenitor. La colisión apenas tuvo importancia y los daños fueron mínimos.
En ese momento, los ocupantes de los vehículos se bajaron y se inició una fuerte discusión sobre la responsabilidad del accidente. Los ocupantes del vehículo que había golpeado por detrás se ausentaron entonces de la zona sin haber facilitado sus datos. El agente de Tráfico, ante esta tesitura, decidió seguirles a bordo de su vehículo. Finalmente les dio alcance en una glorieta en las inmediaciones de la localidad sierense de Bobes.
Fue allí cuando se produjo la brutal agresión sufrida por el agente y su padre, que fueron golpeados con palos por los dos ocupantes del otro vehículo, quienes huyeron de la zona. Tanto el agente como su padre tuvieron que acudir esa misma noche al Hospital Central, al sufrir diversas contusiones por los golpes recibidos.
Los agresores no se detuvieron ni siquiera cuando el agente se identificó como miembro de la Guardia Civil. Tras comunicar lo ocurrido, los compañeros del agredido iniciaron la búsqueda de los atacantes y los localizó en Langreo, procediendo a su detención. Ayer se encontraban en el cuartel de este municipio, a la espera de pasar a disposición judicial como presuntos autores de un delito de atentado a la autoridad y otro de lesiones. Al parecer, se trata de dos personas muy conocidas por las fuerzas de seguridad, ya que cuentan con numerosos antecedentes por diversos delitos.
Consultado por este periódico, José Manuel Manrique, secretario de prensa de la Unión de Guardias Civiles (UniónGC), confirmó que el agente víctima de la agresión está afiliado a su organización. Manrique condenó el ataque, le deseó una pronta recuperación y aseguró: "Nuestro servicio jurídico está a su completa disposición". Por último, instó a la justicia a que "actué en consecuencia con la gravedad de los hechos".
