Los ayuntamientos costeros y los empresarios turísticos reclaman al Principado el diseño de un plan en el que se defina un proyecto de futuro para el sector y se aclare qué es un concejo turístico y qué fórmulas se pueden aplicar para incrementar la recaudación y destinarla a atender la demanda de servicios que supone el incremento de población en los puentes y periodos vacacionales, especialmente en el verano.
Pero la propuesta del alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas, de implantar una tasa a los turistas y regular el alquiler de viviendas genera división de opiniones. Los empresarios advierten de que "la tasa no debe ser un impuesto", mientras que los pisos turísticos podrían llevar un incremento en el recibo de la contribución (IBI), ya que obtienen una rentabilidad con los alquileres. "Que paguen como los hosteleros por las terrazas", defienden.
El debate no es nuevo. En el año 2000, la Federación Asturiana de Concejos (FACC) ya planteó que en la ley de Turismo se recogiera la figura de municipio turístico, con el objetivo de que se tuviera en cuenta el coste que supone la prestación de los servicios públicos al aumentar la población estacional. Pero dos décadas después, todo sigue como estaba.
El problema se plantea desde entonces todos los años con más o menos fuerza, aunque fue en 2018 cuando se volvió a reabrir con intensidad, después de que Cogersa dejase de hacerse cargo de la recogida de basuras y tuvieran que afrontarla los ayuntamientos por su cuenta, igual que el servicio de salvamento de las playas y su equipamiento, para el que sólo reciben una subvención.
El alcalde de Llanes hizo su propuesta de implantar una tasa turística y regular los alquileres en la reunión mantenida el pasado día 3 entre los alcaldes asturianos y el presidente del Principado, Adrián Barbón. También la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, planteó en ese encuentro la necesidad de crear una comisión específica en la que participen todas las administraciones implicadas en los recursos turísticos asturianos: Principado, ayuntamientos, Costas y hasta la Confederación Hidrográfica. La regidora castrillonense defendió que los costes eran muy elevados para los concejos que veían duplicada e incluso triplicada su población y que es necesario coordinarse y buscar soluciones para sostener los servicios públicos que se brindan y las instalaciones turísticas.
Las fuentes consultadas indicaron que el Presidente no se definió ante las propuestas de los alcaldes.
José Luis Álvarez Almeida, presidente de la mesa de turismo de la patronal FADE, incidió en que "Asturias debe reflexionar sobre el turismo que quiere tener para los próximos 25 años y consensuar una estrategia que debe incluir cómo cuidar y mantener los recursos naturales y proporcionar a los visitantes los servicios que reclaman". Y es el Principado el que debe liderar el debate, en el que se pueden plantear distintas propuestas para obtener ingresos.
Lo primero que hay que hacer, afirman los empresarios, es definir qué es un concejo turístico y establecer unos criterios. "No se puede establecer una tasa a los turistas como si fuera un impuesto y luego consentir otras situaciones. ¿Cuánto percibe el ayuntamiento donde un particular cobra a los visitantes por aparcar su coche en un prao de su propiedad? Pues si ese señor no tiene licencia, su actividad es ilegal y habrá que regularla y tendrá que pagar por ella. Ya es una fuente de ingresos", indicó Almeida. Y añadió que también hay que definir a qué se destina ese dinero.
