Los servicios de inspección de la consejería de Educación del Principado han iniciado una investigación tras la queja formulada por un grupo de padres contra un profesor del Colegio. El centro educativo, según explicó ayer la directora en funciones (la titular está de baja), recibió las quejas de las familias el lunes por la mañana.
Según el testimonio de los alumnos, al que hacen mención sus padres y madres y que investiga la Consejería de Educación, el profesor utilizaba una regla de madera para castigarles como método de castigo cuando quiere corregir alguna conducta. El pasado viernes, siempre expresaron los padres y pudo saber este periódico de medios próximos al centro ocurrió otro hecho que motivó la preocupación en las familias. En la clase de la especialidad del docente, que se imparte a alumnos de Primaria, el profesor invitó a los escolares, explican fuentes del caso, a jugar "a los médicos" y les dijo que no podían decir a nadie lo que había sucedido porque le daba vergüenza.
Pocos detalles ha trascendido de un caso que ha hecho saltar las alarmas en el colegio y ante el que los denunciantes prefieren guardar silencio. "El centro ha tenido conocimiento de las quejas de los padres y las madres por primera vez ayer (por el lunes) a las 13.15 horas. A partir de este momento, activó el protocolo que marca la normativa para aclarar la situación. Mientras no se aclare lo sucedido, no haremos más declaraciones. No hemos tenido margen ni para reunirnos con el profesor", destacó ayer la directora a este diario.
El docente tiene programada clase con los alumnos hoy "y se incorporará a su horario habitual", según el centro. La Consejería de Educación también es prudente a la hora de valorar lo sucedido y marcar un camino. Si bien confirma el caso denunciado, asegura que no hay, de momento, una resolución oficial para apartar al profesor, como ya reclaman algunas familias. "Inspección Educativa investiga este caso como otros que se pueden denunciar por parte de la comunidad", indicaron fuentes del Principado. La Consejería del ramo sí aclaró que está prevista una visita de un inspector al colegio con el fin de conocer las versiones.
En Boal el caso ha generado mucha polémica y también división. El profesor da clase en el colegio boalés por primera vez, según fuentes cercanas a la denuncia, y no es una persona conocida en el pueblo.
Mientras algunos miembros de la comunidad educativa consideran que se debe apartar al docente hasta que la investigación concluya, otros creen que hay que conocer la versión del profesor, que estaría obligado, según la Consejería Educación, a dar explicaciones sobre los hechos denunciados a la persona encargada de la inspección.
