El general de división retirado Pedro Laguna acudió al cuartel del Rubín, fiel a la cita con la unidad que dirigió, primero como jefe de la Comandancia de Oviedo y luego como responsable de la Zona de Asturias, hasta que en 2004 fue ascendido a general y pasó comandar la Zona de Castilla y León. El general recibió el cariño de sus antiguos subalternos.