Los agentes de la Guardia Civil seguirán "a las órdenes de las autoridades, y serán fieles cumplidores de las leyes vigentes y del orden Constitucional", aunque con "el corazón quebrado ante la grave situación que sufre la patria indivisible", según aseguró a primera hora de la tarde de ayer el coronel Francisco Javier Almiñana Boluda, jefe de la XIV Zona de Asturias, durante los actos con motivo de la fiesta del Pilar, patrona de la Benemérita, que tuvieron lugar en el acuartelamiento del Rubín con presencia de numeroso público. Se trata de un compromiso, añadió Almiñana en otro momento, del que no se mueven "ni un milímetro", ni siquiera ante los ataques que les llegan desde el mundo independentista. "Estamos recibiendo el calor y el apoyo de los españoles", rubricó.

Un reconocimiento y admiración que la Delegada del Gobierno, Delia Losa, se encargó de remarcar, porque la fiesta del Pilar -en este año de conmemoración del 175º. aniversario de la Benemérita- es "un buen momento para la autoafirmación y el orgullo de pertenecer a la Guardia Civil", un cuerpo que es "un elemento de cohesión para que la España vaciada deje de serlo", que está pendiente de la evolución social, como la mayor sensibilización en materia de medio ambiente y cambio climático. Losa deseó que la Guardia Civil cuente "cada vez con más mujeres", y trajo a colación la aprobación del primer Plan de Igualdad de la Benemérita.

Tasa de criminalidad

El coronel Almiñana destacó por otro lado la casi inmejorable tasa de criminalidad de la Zona de Asturias, situada en 19,32 delitos por cada mil habitantes, y una tasa de esclarecimientos del 50,20 por ciento. Son unas "altas tasas de seguridad", que según el coronel son ya muy difíciles de mejorar. Almiñana resaltó no obstante que se están incrementando los hurtos y los robos con fuerza en viviendas, así como las lesiones leves y las riñas tumultuarias, aunque sin afectar al descenso creciente de delitos. El coronel indicó que hay tipos delictivos, como las estafas en internet que se están incrementando, o las víctimas están perdiendo el miedo a denunciar. Lo mismo ocurre con las agresiones, cuyas denuncias "se han incrementado en un tres o cuatro por ciento con respecto al año anterior". Delia Losa abundó sobre estas buenas cifras de seguridad e indicó que los crímenes más graves se está esclareciendo "en un 99,9 por ciento" de los casos.

La Delegada del Gobierno ha sido una de las valedoras para que la Comandancia recibiese la Corbata de la Orden al Mérito Civil, a propuesta del propio coronel Almiñana. Méritos para ello hay de sobra, según Losa, que puso como ejemplo del trabajo que está haciendo el cuerpo el rescate de dos grupos de boy scouts de 23 y 25 niños, "que habían sufrido un grave peligro". Tal como recordó el coronel Almiñana, se han realizado por la Guardia Civil un total de 1.619 servicios humanitarios -al tiempo que se han atendido 52.570 denuncias por infracciones, que han llevado a la detención de 3.187 personas- en los últimos doce meses.

Almiñana puso en valor "el amplio despliegue de la Guardia Civil que contribuye a vertebrar al Estado español, ofreciendo un servicio de proximidad que exige un gran compromiso por parte de los agentes". El coronel cantó las excelencias de unos funcionarios que "son los primeros en llegar, y los que permanecen hasta el final en el escenario" de una catástrofe, recibiendo en muchas ocasiones el apoyo incondicional de la ciudadanía.

Misa en la catedral

La parada del Rubín tuvo lugar a las doce y media de la mañana, pero previamente, a las once, se celebró una misa en la catedral, oficiada por el deán Benito Gallego, quien agradeció la "labor sacrificada y eficaz de la Benemérita en la protección de la seguridad y la libertad". Con la catedral a rebosar, y presencia de numerosas autoridades civiles y militares, el deán repasó la acendrada devoción de la Guardia Civil a la Benemérita. "Cuántos cuidados maternales no habrá deparado a los agentes durante todos estos años", más de un siglo, ya que el Pilar es patrona de la Guardia Civil desde 1913.

Los actos en el Rubín se cerraron con un desfile en el que la Guardia Civil exhibió sus diversas especialidades. Luego se celebró una comida de hermandad en Las Caldas.