La magistrada Pilar Martínez Ceyanes fue la encargada en la mañana de ayer de romper el hielo en las comparecencias de los candidatos a la presidencia del TSJA ante la comisión permanente del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), presidida por el presidente Carlos Lesmes. La magistrada de la Sala de lo Contencioso del TSJA, hasta hace poco jueza decana de Oviedo, puso en valor su dilatada experiencia gubernativa, que ya inició en Castellón en 1999. Ceyanes, que se inició en la carrera judicial hace 32 años, destacó de sus tres mandatos como decana de Oviedo su participación en la comisión de coordinación de Policía Judicial, que sacó adelante los protocolos de levantamiento de cadáveres en alta montaña, de atención a víctimas de agresión sexual o a personas con enfermedad mental. "He formado parte de la comisión mixta, soy conocedora de los problemas de la Administración de Justicia y de la tardanza de la administración regional en resolverlos", manifestó. Mencionó otras funciones, como la creación de grupos de trabajo para la implantación de la nueva oficina judicial, para el estudio de la reforma de la carrera judicial o para refuerzos judiciales.
Ceyanes se comprometió a "favorecer la coordinación, la exploración de fórmulas para buscar la eficacia", que chocan, dijo, con "la atomización de los órganos judiciales, la fragmentación excesiva", y no dudó en calificar de "lastre", la división en 18 partidos. La magistrada planteó un programa en cuatro ejes, uno de los cuales es una Justicia transparente y participativa. "Propongo la mejora en la publicación de datos en la página del TSJA, la mejora de la memoria anual, incorporando objetivos y resultados o fortificar la sala de prensa", dijo.
También planteó establecer una red de decanos y la coordinación con la Fiscalía y la directora del Instituto de Medicina Legal para luchar contra la violencia de género. Y añadió que "el Principado tiene que hacer de forma inminente un plan de modernización de la Justicia asturiana". La magistrada abogó por "una Justicia orientada al ciudadano y al usuario. No existe oficina de atención al ciudadano, que preste también un servicio de asistencia social". Se comprometió a hacer asequible la Justicia a mayores y discapacitados, potenciar la oficina de valoración forense integral, coordinar y dotar de más personal a los equipos psicosociales. "Ha de comenzar a insistirse en la modernización de los edificios, hay que unificar sedes e ir centralizando servicios de cara la implantación de la Nueva Oficina Judicial, como una lista única de peritos judiciales". También se mostró partidaria de especializar los Juzgados por materias, potenciar la mediación intrajudicial y afrontar la digitalización "conforme a estándares de eficacia". Preguntada por la ponente de la permanente -Pilar Sepúlveda- sobre cómo afrontará el cambio de jurisdicción -el presidente del TSJA es a su vez presidente de la sala de lo civil y penal, y la magistrada viene la jurisdicción contenciosa-, indicó que en sus primeros 12 años de carrera tuvo contacto con la actividad penal y civil.
