El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Faba Asturiana defendió ayer en Madrid la calidad de las legumbres asturianas y abogó por su utilización, frente a productos que llegan de otras áreas y en ocasiones se venden de forma fraudulenta.
El organismo que vela por la calidad de este producto, presidido por Juan José Menéndez, presentó ayer en Madrid el anuncio de la nueva promoción de la faba y verdina de Asturias, en un acto que se desarrolló en la Taberna Arzábal, en el Museo Reina Sofía. "Hemos escogido esta casa por su filosofía y concepto y por su contraste de cocina artesana y actual", señaló Juan José Menéndez, que también estuvo acompañado por la gerente del Consejo, Paula Álvarez, además de los cocineros José Ramón Campoviejo, Cristian de Diego, José Ron Linde, Iván Villar y Mayte Álvarez. Asistió también el director general de Planificación, Infraestructuras Agrarias y Montes, Fernando Prendes.
Menéndez explicó que el Consejo Regulador es el órgano encargado de defender el producto amparado por la Indicación Geográfica Protegida, así como de llevar a cabo el control de las judías secas que cuentan con esta distinción. "Es muy importante que el consumidor, el profesional de la cocina y la prensa especializada conozcan la problemática que se genera si se consume producto no perteneciente a esta IGP", indicó Menéndez.
"El producto no auténtico lo reconoceremos por carecer de la útil e informativa contraetiqueta, símbolo de autenticidad, seguridad y potenciador de la economía de la región asturiana", añadió Menéndez. En el acto se pusieron de relieve las bondades, características y versatilidad de las legumbres incluidas en la marca Alimentos del Paraíso y que son uno de los símbolos de la gastronomía nacional. Es el alimento que pone Asturias en el mapa, potenciando también un turismo gastronómico conocido a nivel internacional a través del plato más popular de la cocina asturiana: la fabada. Fernando Prendes también resaltó las cualidades de la faba y de otras modalidades como la verdina, también amparadas bajo la marca de calidad.
La faba asturiana se distingue de otras variedades, muchas de ellas importadas, por su tamaño, color, textura y sabor.
