La primera anécdota de la jornada llegó sin que ni tan siquiera hubiera empezado la celebración. Y no fue la lluvia. La Familia Real se vio obligada a hacer una parada no esperada en Posada de Llanes. La barrera del tren estaba bajada y los coches en los que viajaban el Rey Felipe VI, la Reina Letizia y sus hijas (la Princesa Leonor y la Infanta Sofía), no podían pasar el paso a nivel.
Lejos de desaprovechar ese momento la Reina Letizia decidió abrir la ventanilla y saludar a todos los vecinos que se agolpaban frente a la caravana real.
Los Reyes concluirán esta tarde con la comida en Asiegu los actos de celebración de la edición de este año de los Premios "Princesa de Asturias".