Una de las ventajas financieras de un comercio es la generación de flujo de caja prácticamente a diario. Esta ventaja puede volverse en contra si no se cuenta con una adecuada planificación financiera y se tiende a hacer el gasto sin plantearse si el pago a precisa de un mayor plazo de financiación.

Las necesidades financieras de un comercio pueden ser distintas si se encuentran en el momento de su apertura o si ya se trata de un negocio consolidado o en crecimiento.

Habitualmente, para la apertura de un comercio se alquilará un local que hay que adecuar, se incorporarán equipamientos o maquinaria, se precisará contar con un primer stock y se necesitará un pequeño remanente de tesorería para el funcionamiento diario. Todo tiene que ocurrir en el mismo periodo de tiempo, ya que de otro modo será imposible comenzar el negocio.

Para hacer frente a estas necesidades, quien pone en marcha un comercio contará con una parte de recursos propios y buscará financiación para el resto. Los recursos propios deben servirnos al menos para financiar una parte de las existencias y mantener ese pequeño remanente de tesorería para el funcionamiento diario. El tipo de comercio y el ritmo de rotación de la mercancía, deberá servir de referencia para determinar el nivel de autofinanciación necesario.

Lo más adecuado es financiar a largo plazo la adecuación del local y las maquinarias y equipamientos (incluso parte de ese stock de arranque) con parte de los fondos propios, préstamos, leasing o renting. La lógica detrás de esta idea es sencilla, la tienda, los equipos y un nivel de existencias van a permanecer durante mucho tiempo y por tanto es mejor que resten de la caja poco a poco.

La garantía de Asturgar SGR. Desde 2015 hemos avalado por 7,3 millones de euros la puesta en marcha de 127 nuevas empresas.

Cuando el negocio ya está consolidado, la compra de un local, la renovación del existente, la apertura de nuevas tiendas o la diversificación de la actividad implican decisiones de inversión que deben financiarse al plazo adecuado y con un nivel de autofinanciación que no afecte a la liquidez que el negocio necesita para su actividad diaria. En algunos casos, estas inversiones pueden llevar aparejada una variación de nuestros gastos generales que hay que tener en cuenta.

Según el tipo de comercio, la compra de la mercancía y el tiempo necesario para venderla, la planificación puede evitar tensiones de tesorería. En sectores de actividad (como pueden ser las tiendas de ropa o calzado) donde las campañas marcan las compras y los pagos al proveedor se producen prácticamente sin iniciar las ventas, soluciones como los créditos, préstamos campaña o incluso un confirming son muy útiles. De esta forma los pagos por la mercancía se producen al ritmo de los ingresos por ventas. En sectores con productos de venta más rápida, el crédito proveedor puede ser una herramienta suficiente.

El aval de Asturgar SGR Asturgar SGR es una entidad financiera cercana al comercio de Asturias, mayoritariamente regentado por autónomos

El 26% de nuestros socios son trabajadores por cuenta propia. Desde 2015 les hemos facilitado avales por más de 4 millones de euros y en lo que va de año, el precio medio de las financiaciones se sitúa dos puntos y medio por debajo de la media informada por el Banco de España para empresarios individuales, habiéndose firmado operaciones por debajo del 1% de tipo de interés.

Además de facilitar financiación, Asturgar SGR ofrece información y asesoramiento independiente sobre cómo estructurar sus financiaciones y la viabilidad de los proyectos en función de la realidad económica de los negocios.