Ignacio Vidau Argüelles se despide de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), aunque continuará como magistrado en el alto tribunal del Principado hasta su jubilación, "a los 70 y si puedo hasta los 72 años". En su balance asegura que, como dicen en otras comunidades autónomas, Asturias es un paraíso judicial. "Se trabaja muy bien porque porque hay una dotación adecuada de jueces, estable, con experiencia, un buen número de juzgados y con una tradición muy buena de trabajo". Aunque aprovecha para incidir en la dificultad que supone una demarcación judicial obsoleta, con 18 partidios judiciales.

En el repaso a sus 15 años como presidente del TSJA, Vidau asegura que los últimos cinco años han sido los más complicados, porque "nos cogió la parte más dura de la crisis, el Principado rebajó dráticamente los presupuestos y la dotación, y el trabajo fue ingente", señaló. Pero aún así, "salimos adelante precisamente por la plantilla de jueces con la que cuenta esta comunidad".

Ahora el gran reto a corto y medio plazo es la digitalización de la administración de Justicia en Asturias. Una labor que inició el aun presidente del TSJA, pero que en breve tendrá que continuar su sucesor, Jesús Chamorro, recién elegido por el Consejo General del Poder Judicial. "Es un excelente magistrado y conocedor del territorio. Su trayectoria y capacidad está fuera de toda duda", afirmó.