El ovetense J. L. M. M. y un compinche, de Siero, se sientan mañana en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo para responder de una alocada carrera de robos cometida en octubre y noviembre de 2017. El ovetense intentó atropellar con su coche a uno de los agentes de la Guardia Civil que intentaba detenerle y huyó a toda velocidad en el coche poniendo en riesgo al integridad de otros conductores. El ministerio público pide para penas que suman 23 años de cárcel, mientras que para su compinche reclama condenas que suman otros 18 años de cárcel, 41 años en total para ambos.

A los acusados se les imputan hasta trece robos, entre ellos los de tres vehículos. Les cazaron en la llamada "operación Cuplé", que se abrió tras el robo en una gasolinera de Llanera, en el que el ovetense se hizo con 1.715 euros tras acceder al interior del establecimiento rompiendo una de las lunas. Este asalto se cometió con una furgoneta que había sido robada el día anterior de un garaje de Lugo de Llanera, y que después apareció calcinada.

El siguiente robo fue el 11 de noviembre en el garaje de una vivienda de Siero, del que desaparecieron herramientas, un casco, unas gafas, unos guantes y además se llevaron dos turismos que posteriormente fueron recuperados en Llanera.

Posteriormente se produjo otro robo con fuerza en una nave industrial del polígono de Los Peñones de Lugones (Siero), de donde se llevaron maquinaria, una cámara de fotos y dinero en efectivo. A éste le siguió otro en la cafetería de la estación de servicio de Robledo I de Llanera, donde rompieron una luna para llevarse una máquina registradora.

Los agentes de la Comandancia de Gijón identificaron al ovetense y el 27 de noviembre de 2017 intentaron detenerle. El hombre reaccionó subiendo el coche a una acera e invadiendo un jardín, y obligando a un guardia civil a apartarse para no ser atropellado. Al final lograron detenerle y mañana se sienta en el banquillo.