Por tercer día consecutivo han continuado las declaraciones relativas al desfalco del geriátrico del Montepío en Felechosa (Aller), de cuyos sobrecostes habría salido la fortuna del exlíder del SOMA, José Ángel Fernández Villa, y su mano derecha, José Antonio Postigo. Esta mañana estaban convocados siete testigos, uno de ellos la contable de Alcedo de los Caballeros, la empresa que hizo la obra de la residencia. A lo largo de tres horas y media, la contable ha respondido las preguntas de la fiscal Anticorrupción Carmen García Cerdà y otros letrados, y ha reconocido que Alcedo de los Caballeros sabía que la obra sería para ella, ya que estaba recibiendo por correo las otras ofertas presentadas, procedentes de la Comisión evaluadora del Montepío, con el fin de corregir la suya propia. La contable llegó a decir que pensaba que no habría concurso público. Por otro lado, la contable negó que se hayan producido sobrecostes en la obra u otras irregularidades contables.

Ayer estaba prevista la declaración de Nelson Dos Anjos, el taxista que mató al joven de La Felguera Iván Castro. En su día tenía una empresa de construcción que presentó dos facturas por el mismo trabajo, una por la obra de la residencia y otra por trabajos en Los Alcazares de Murcia. La sospecha es que los trabajos se realizaron en este último lugar, aunque se cargaron a la obra del Montepío en Felechosa para engordar gastos. También estaba prevista la declaración de Juan Antonio Benítez, exgerente del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón (IRMC), una interventora del Ayuntamiento de Aller que presentó un informe en que planteaba reparos a la cesión de terrenos municipales al Montepío para realizar la obra y la secretario del mismo Juzgado, que también puso pegas a la operación.