La diabetes se puede prevenir, y con una dieta correcta se puede controlar cuando ya se tiene, sin mayores problemas. Pero "falta mucho por hacer", tanto en concienciación como en acción, ante una enfermedad que sin unas pautas de vida sana está llamada a dispararse en el futuro. Más de 85.000 asturianos tienen diabetes, y la alimentación saludable es el primer paso para plantarle cara. Así lo explicó ayer Nuria Antuña, enfermera educadora del hospital de Cabueñes en el Hospital de Cabueñes, en una mesa redonda en Gijón por el Día Mundial de la Diabetes.
- ¿Cuáles son las pautas de alimentación que debe seguir una persona diabética?
-Lo primero es aprender a llevar una alimentación sana, equilibrada, y para eso estamos los profesionales de la salud. Tienen que pedir ayuda y cambiar sus hábitos hacia una dieta más saludable, hacer ejercicio y prevenir la obesidad. Eso es lo fundamental para la prevención de la diabetes.
- ¿Les cuesta mucho a los enfermos adoptar esas pautas?
-Cuesta, porque estamos acostumbrados a unos hábitos adquiridos durante toda la vida, y tenemos que pensar que desde pequeños en general no se nos han inculcado. La clave ahora mismo para los endocrinos es empezar a dar unas pautas a los niños para evitar que enfermen.
- ¿Qué tiene que comer una persona con diabetes?
-De todo, sano y controlando la porción, eso es lo más importante. Hay que contabilizar cuidadosamente los hidratos de carbono, que son los que tienen azúcar. Tenemos que pensar además que el diagnóstico de diabetes no es el fin del mundo, todo el mundo debería comer igual, con una dieta sana, porque la forma de comer actual nos lleva a la obesidad, y eso conduce a la enfermedad y a los problemas. Por sí misma la diabetes tampoco es una enfermedad limitante en cuanto a la vida diaria, al contrario de lo que mucha gente piensa cuando le llega el diagnóstico. Se puede hacer deporte, se puede uno dedicar a cualquier profesión. Pero hay que llevar unas pautas de vida sana, como deberíamos hacer todos en realidad. Solo que en este caso de manera especial.
- ¿Falta conciencia entre los ciudadanos?
-Falta concienciación. Hay gente que lo lleva bien, pero es necesario tener en cuenta que se trata de algo a largo plazo. Algunos pacientes lo llevan bien al principio y luego con el paso del tiempo parece que van frenando. Siempre es necesario reintentar, volver a explicar, siempre estamos ahí codo con codo con ellos para que no se vengan abajo, de ahí la importancia de los profesionales. Con eso y el ejercicio de forma habitual tenemos la base para el mantenimiento y la prevención.
- ¿Cómo ha evolucionado el número de diabéticos en Asturias?
-Se están viendo cada vez más casos, y cada vez más niños con diabetes del tipo dos, que ya es muy importante. Están aumentando cada vez más los diagnósticos, y es algo que nos preocupa.
- ¿Por qué se ha producido ese aumento?
-Probablemente sea porque cada vez comemos peor, cada vez somos más sedentarios, y todo eso nos lleva a la resistencia a la insulina. Es especialmente preocupante en el caso de los niños, que cada vez comen más alimentos procesados, más azúcares, más bollería, y eso lleva a la obesidad. La obesidad pasa factura, y el problema añadido es que el azúcar va creando adicción, igual que cualquier otra droga. Cada vez les apetece más comer dulce y eso es algo que llevan cuando se van haciendo mayores. Si a un niño desde pequeño le enseñas a comer bien, seguirá haciéndolo. Es complicado cuando constantemente la publicidad nos está bombardeando con alimentos de este tipo.
- Si no se toman medidas, ¿cuál será la progresión de la diabetes en el futuro?
-Si seguimos así, la diabetes se disparará. Ya estamos muy sensibilizados con esta enfermedad, pero las administraciones deberían poner más de su parte para conseguir frenar ese avance.
- ¿Qué peso tiene la genética en esta enfermedad?
-Hay casos hereditarios, con una predisposición a desarrollar la enfermedad, pero con estos factores genéticos, si se hace algo por prevenir la diabetes, siempre se puede alargar mucho su aparición. Está demostrado que un 80 por ciento de las diabetes tipo dos se pueden prevenir. Insisto, comer sano, hacer ejercicio y mantener una vida saludable es la mejor forma de hacerlo.
- Y acudir a los profesionales...
-Exacto, porque siempre estamos aquí, sabemos que las personas diabéticas pueden flaquear y necesitan un apoyo para volver a levantarse.
