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La escasez de lluvia en verano reduce un 20% la producción de maíz en el Occidente

El Oriente logra mantener una cosecha "normal", mientras que en el otro extremo de Asturias los ganaderos notan una importante merma

Recogida de maíz en una finca de Valdés por la cooperativa Campoastur. REPRODUCCIÓN DE D. Á.

Los ganaderos del occidente de Asturias han visto reducida su cosecha de maíz forrajero debido a la falta de lluvias en la época estival. La campaña se cierra en este mes de noviembre y este año los productores calculan que la merma de la cosecha puede estar alrededor de un 20 por ciento, respecto a lo que sería un año "normal". El maíz es un cultivo muy extendido en los concejos en los que el sector ganadero se dedica a la producción de leche y está considerado como una de las principales fuentes de energía para la alimentación del ganado, es por ello que los ganaderos siguen apostando por mantener sus propias plantaciones.

La cooperativa Campoastur trabaja unas 1.000 hectáreas de maíz, desde su siembra hasta su recolecta, de las que más del 90 por ciento pertenecen a ganaderos particulares y el resto es para producción propia y elaboración de microsilos para poner a la venta. La superficie que trabaja la cooperativa se extiende por los concejos de producción láctea del Occidente, como Valdés, Navia, Coaña o Tineo, y del Oriente, como Llanes o Villaviciosa, y en esta cosecha han visto que mientras los ganaderos del Oriente se quedaban con una producción considerada "normal", los del Occidente sufrían una importante pérdida.

La razón principal de la bajada de producción está en la cantidad de lluvia caída durante el crecimiento de la planta. Rafael Bueno, ingeniero agrónomo de Campoastur, asegura que según los datos registrados en la estación meteorológica de Cabo Busto, de mayo a octubre hubo un 30 por ciento menos de pluviometría que en el mismo periodo de 2018. "También nos afectó un fuerte viento que llegó a mediados de octubre que tiró el maíz al suelo y mermó aún más la producción", añade.

Lo que sí resultó según lo esperado en esta cosecha de maíz fue la siembra y la recolección. La primera suele realizarse entre el 1 de mayo y el 15 de junio y la recogida, entre el 5 y el 20 de octubre, unas fechas que, por ejemplo, no pudieron cumplirse el pasado año, lo que también afectó negativamente a la producción. "El pasado año también fue complicado porque se sembró tarde y eso retrasó la recogida", señala Bueno.

Según la experiencia de Campoastur, la demanda de maíz en Asturias se viene manteniendo estable en los últimos años; señala que a pesar de que disminuyen el número de explotaciones, las cabezas de ganado se mantienen y, por ello, las hectáreas dedicadas al cultivo también. Asimismo, la demanda para la compra de maíz ya ensilado fue aumentando en las últimas campañas.

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