El gijonés Adrián Fernández Pérez, o 'teacher Adrián", como le conocen los niños del colegio Quercus de Boadilla del Monte (Madrid), ha visto recompensado su esfuerzo y trabajo de años. El profesor ha sido nominado a mejor docente del año 2019 en los premios "Goya" de la enseñanza, los "Educa Abanca", que buscan reconocer a aquellos docentes que destaquen por su calidad educativa, por su trato con el alumno y por su buena praxis en el aula, entre otras virtudes. El joven, que finalizó sus estudios de maestro en Lengua Extranjera (Inglés) en la Universidad de Oviedo en 2012, decidió enfocar su carrera hacia la enseñanza de idiomas. Primero, en el centro de enseñanza Primaria, Montfort, de Madrid, y desde 2016, en el colegio Quercus, también en la capital. Además del grado de maestro cuenta con sendos posgrados en Enseñanza Bilingüe y Aprendizaje Digital, cuestiones ambas que aplica en el aula. Quienes tienen la suerte de compartir la docencia con él aseguran que no hay duda de que Adrián es "un profesor excelente, pero nunca está de más el reconocimiento". Los galardones a los que aspira, que este año celebran su tercera edición, tienen por objeto realzar la figura del buen docente ya que las candidaturas son presentadas por parte de los alumnos o sus familias y no, como en otros casos, de manera individual. El gijonés ha sido seleccionado entre los 50 mejores en las 2.000 candidaturas recibidas de toda España. "Fue una ilusión muy grande cuando me lo comunicaron y supe que había sido propuesto por mis niños de sexto de Primaria del año pasado", señaló. Con ellos preparó una exitosa función del musical "Aladín" en inglés con la que los pequeños disfrutaron y aprendieron.
Fernández ha superado el primer corte del que saldrán en unos días los diez finalistas de cada categoría. Tras esa primera selección, ahora comienza un sistema de votación mediante la elaboración de un baremo de méritos de cada profesor basados en calidad docente-satisfacción del alumnado, proyección en la sociedad, investigación y transferencia de conocimiento, formación y reciclaje de conocimientos, transmisión de valores e innovación y uso de las TIC. "Diría que la cercanía en el aula es lo que me distingue, me gusta conocer los gustos de mis alumnos", explica. Pero también la innovación es otra de sus banderas. "He creado una plataforma donde los niños suben vídeos de las prácticas que hacemos en clase", concluye. Iniciativas que le convierten en un profe diez. Al menos para los críos lo es.
