Asturias contabiliza otro importante argayo. En este caso, la gran cantidad de agua de lluvia caída en los últimos días en la zona de Salas a afectado a una ladera de la zona de Villazón, generando un derrumbamiento de lodo y madera sobre una nave ganadera. En la explotación había 12 ovejas y dos cerdos en su interior, que perecieron en el siniestro, ocurrido en torno a las siete de la mañana.
"Fue como si cayera una bomba", explica Ramon Borra, de 67 años, al comprobar la destrucción que provocó el argayo en la explotacion ganadera que administra su hijo Gustavo. El agua destrozó una nave de hierro de 50 metros, arrasó maquinaria agrícola y hasta una furgoneta, que fue arrastrada por la corriente mas de 100 metros.
La peor parte fue para las ovejas y unos cerdos -con los que se pensaba llevar a cabo la matanza de esta temporada- que fueron arroyados por el agua y los troncos, algunos de 30 metros. Todos perecieron. "Tuvimos que sacrificar alguno que estaba agonizando", añade Borra, que solo mira al cielo y anhela "que pare de llover". Aunque por aohra el temporal se recrudece.
Hasta el lugar del siniestro han acudido los Bomberos de Asturias de la base de Pravia para valorar la situación, que es bastante complicada y con alguna vivienda también afectada aunque en menor medida. Por prevención se ha ordenado el desalojo de dos viviendas. El Ayuntamiento de Salas se ha hecho cargo de la situación y la consejera de Presidencia, Rita Camblor, ya ha estado en la zona.
Es el segundo argayo que sepulta una construcción en Asturias en los últimos días, tras el gran susto sufrido por una vecina de Amieva, residente en la localidad de Cirieño, que gracias a que no dormía en su casa sino en una próxima de su hermana, se salvó de un argayo que destruyó completamente su casa.
