"Esto es una manta de ocle", lamentaba ayer el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Llanes, Ángel Batalla. "Los pescadores no pudieron salir a faenar porque los barcos encallaron" en la dársena interior, añadió. La presencia de toneladas de ocle en el fondo de la dársena y la ausencia de dragado en la zona se unieron a la marea baja para impedir que los pesqueros llaniscos pudieran salir a trabajar a la hora prevista. Está claro, dice Batalla, que hay que buscar una solución urgente, y ésta pasa "por limpiar, pero tienen que hacerlo cuanto antes" porque además de dejar los pesqueros varados, "el ocle se va a pudrir y el olor que va a quedar en el centro de Llanes va a ser insoportable" adelantó.

Olores a un lado, el problema al que se enfrentan los pescadores llaniscos es cada vez mayor. "Iban a dragar este año, y tampoco lo han hecho", lamenta el patrón mayor que observa cómo el calado de la zona de atraque es cada vez menor y llegará el momento "que no tengamos cómo salir" sin dañar los motores de las embarcaciones.

Batalla reiteró su queja y solicitó a las administraciones que "cuiden de este puerto, que es uno de los más importantes de Asturias" como así lo demuestran los datos de facturación que registra en la Cofradía.