Andrea Zambrano es coach y cofundadora del método "Educar es emocionar", así como del libro del mismo nombre. El próximo 23 de noviembre estará en Oviedo, en el evento Gestionando Hijos, organizado por el diario LA NUEVA ESPAÑA, Prensa Ibérica y Educar es Todo, y patrocinado por el Banco Sabadell y el Ayuntamiento de Oviedo. Inspirado por Fundación sm, cuenta con la colaboración de Kumon. Zambrano ofrecerá una ponencia titulada "Cómo tener conversaciones interesantes con tus hijos".

-En su ponencia va a resaltar la importancia de hacer preguntas a los hijos ya que, según dice, la pregunta adecuada abre puertas. Explíquese.

-Me refiero a que muchas veces hacemos preguntas rutinarias a nuestros hijos que no nos llevan a saber más sobre la persona que son. A menudo las preguntas que solemos hacer únicamente nos interesan a nosotros, es decir, no llevan a nuestros hijos a mirar dentro de sí mismos ni a fomentar su espíritu crítico. Por eso muchas veces los padres recibimos un monosílabo o un silencio como respuesta. Cuando esto pasa, nos frustramos, no obstante la buena noticia es que existen otro tipo de preguntas más interesantes tanto para ellos como para nosotros. A eso me refiero con dar con la pregunta adecuada: son estas preguntas que nos llevan a conectar con la "semilla" de nuestros y nuestras hijos e hijas. Preguntar es un arte.

-Estamos acostumbrados a que sean los hijos los que pregunten, y usted propone que se cambie el chip, que sean los padres los que pregunten. ¿Se pierden muchas cosas por no escuchar activamente a los hijos?

-Nos perdemos todo. La pregunta es la herramienta estrella para conocer el mundo interior de las personas. Preguntar me lleva a conocer quién es mi hijo, cómo es su forma particular de ver el mundo, qué es importante para él, qué le da miedo... ¡hay tanto en ese mundo! ¿Cómo vamos a poder verlo si no preguntamos? Como padres solemos tener el hábito de "hablar nosotros, solucionar, intervenir"..., pero la propuesta de Educar es Emocionar es "hacer músculo" en lo contrario: "extraer" la esencia de nuestros hijos. Para ello, la pregunta es una herramienta fundamental. En la ponencia voy a hablar más sobre esto.

-¿Hay alguna pregunta que le haga todos los días, sin falta, a sus hijos?

-Hay varias que están dentro de nuestro día a día: ¿cómo te sientes cuando ha pasado "X"?, ¿qué necesitas en este momento? (sobre todo cuando está teniendo un comportamiento que no me gusta), ¿qué ha sido lo mejor del día?, ¿qué es algo que cambiarías del día de hoy?..., y hay una que hago algunas noches si estamos inspirados: ¿por qué cosas estás agradecido del día de hoy?

-¿Muchos de los errores que cometemos en la educación de los hijos son errores de comunicación?

-En general, en cualquier tipo de relación, creo que muchos de los conflictos que hay se deben a errores de comunicación. También hay conflictos por no saber gestionar emociones, pero ese sería otro tema, del cual también hablamos en "Educar es emocionar". La comunicación es importante porque es lo que te permite llegar al otro. Y solo hay dos tipos de comunicación: la que construye y la que destruye. Solemos dar mucha importancia a lo que decimos, pero el cómo lo decimos es el 90% de la comunicación, y nos olvidamos de eso.

-Alguna vez ha comentado que su hijo le habla constantemente, con cada acto, cada palabra, cada emoción y cada comportamiento. ¿Observamos poco lo que los hijos nos comunican constantemente?

-Observamos poco y juzgamos mucho. Y ambas cosas son antagónicas. Cuando observamos somos curiosos y podemos ver qué hay más allá de un mal comportamiento o una mala contestación, por ejemplo. Cuando juzgamos ponemos la etiqueta de "desobediente", "maleducado" o "vago" y nos quedamos ahí. Juzgar no ayuda a resolver el problema porque te pierdes qué hay detrás de la etiqueta, que muchas veces es parte de la solución. En cambio, cuando observamos tenemos mucha más información para responder a lo que está pasando.

-Ha hablado alguna vez de utilizar el lenguaje de la jirafa con nuestros hijos, y evitar el del chacal. ¿En qué consiste esto?

-Esta metáfora está sacada del concepto de "Comunicación no violenta". Hablar el idioma de la jirafa significa hablar el idioma del corazón: comunicarnos desde nuestras emociones y necesidades. Lo contrario a hablar el "jirafo" es hablar el idioma del "chacal", que tiene que ver con los juicios, las exigencias y los castigos. La jirafa es un lenguaje amoroso que construye y conecta. El chacal es un idioma que destruye y desconecta.

-Es cofundadora de "Educar es emocionar", un proyecto que ofrece formación a madres y padres en lo que respecta a la educación de sus hijos. ¿Qué es lo más importante que aprenden allí?

-Lo más importante que aprenden es a relacionarse de otra manera con sus hijos y con ellos mismos. Aprenden un nuevo idioma emocional que vendría a ser el de la jirafa. Salen de los cursos viendo con otros ojos a sus hijos, de repente descubren ese mundo del que hablábamos en las primeras preguntas y se sienten fascinados por él. Salen con herramientas para potenciar ese pequeño mundo que tienen en casa desde el amor y el respeto. Y por último salen empoderados porque se han reconocido en sus fortalezas y se sienten capaces de ser el/la mejor jardinero/a para sus hijos e hijas.

Datos de interés

Fecha de celebración: 23 de noviembre

Lugar de celebración: Palacio de Congresos de Oviedo

Horario: 09.00 a 14.00 horas.

Entradas agotadas. Abierto el plazo para acceder a la lista de reservas en la web: www.tourgestionandohijos.com/oviedo