No son economistas ni tienen formación contable. Son maestros. Pero la Consejería de Educación, protestan secretarios de colegios e institutos de toda Asturias, cada vez carga "más responsabilidad" administrativa en sus espaldas. La última polémica: un nuevo sistema informático de gestión económica, que impide todavía hoy a algunos centros pagar suministros y materiales escolares, y que multiplica el papeleo. "Somos profesores, no burócratas", claman los trabajadores de centros afectados, que ya han comenzado a movilizarse con recogidas de firmas y manifiestos en contra del programa. A consecuencia de su "complejidad" y de los retrasos en su implantación -de casi tres meses en institutos-, hay "secretarios amenazados con demandas judiciales por parte de proveedores, varios millones de euros de deudas, centros a los que no se les suministra combustible para la calefacción o dificultades para alimentar a los alumnos". El enfado va a más.
El nuevo software de gestión contable se llama GICE y, según explican los equipos directivos de los colegios, es el mismo que se utiliza en los ayuntamientos. "Están empeñados en tratarnos como una administración y no se dan cuenta de que el funcionamiento de un colegio, denuncia el secretario de un centro afectado. Y añade más: "Los colegios necesitamos simplificar la actividad gestora. No somos personal con formación en finanzas, no tenemos como única o principal función manejar un programa económico. Impartimos clases, llevamos comedores, licitamos obras, solucionamos errores en ordenadores, hacemos compras, actuamos como psicólogos, abrimos protocolos de acoso, elaboramos informes, recibimos a padres, organizamos viajes de fin de curso... Y ahora también pretenden que seamos economistas de alto nivel, y sin una formación adecuada".
Pese a todo, los docentes dejan claro que no se oponen "a colaborar en la implantación" del nuevo sistema de gestión económica. Pero reclaman un tiempo mínimo de adaptación y una formación "en condiciones". "La que recibimos fue de risa. Una presentación de dos días en una pantalla", protesta una secretaria. "Se nos quiere imponer un programa de gestión económica de una forma rápida, apresurada, sin tiempo para asimilar, sin formación, sin participación, sin escucharnos, y sin diálogo", critica otro docente. En los centros, la plataforma informática ya "quita el sueño", ya que, afirman, es "una responsabilidad muy grande la que tenemos". Nada más y nada menos que todo el dinero de los colegios. "Desde el caso Marea, la Consejería cada vez delega más en nosotros. Estamos licitando obras. ¿Qué sabemos nosotros de eso si somos profesores? Y ahora, para colmo, un sistema que complica aún más la gestión", denuncian.
Las consecuencias que hasta ahora ha generado la plataforma son muchas y todas negativas. Los afectados describen en un escrito, con el que están recogiendo firmas, las siguientes: "Secretarios amenazados con demandas judiciales por parte de los proveedores; entre todos los centros, varios millones de euros de deuda; centros escolares a los que no se les suministra combustible para la calefacción; pequeñas empresas apuradas que suplican literalmente a los secretarios el pago de sus facturas; dificultades para alimentar a los alumnos internos de las residencias de estudiantes; seguros escolares sin pagar; dificultades para reparar las herramientas de uso didáctico en los ciclos de FP; mucho tiempo invertido por los secretarios en intentar calmar los ánimos de los proveedores; y enorme estrés durante varias semanas en un momento muy delicado como es el comienzo del curso escolar".
Fruto de la desesperación, los secretarios de los centros asturianos han recurrido a sindicatos educativos como CC OO con el fin de encontrar una salida al "túnel" en el que afirman estar metidos. Entre otras peticiones, los docentes piden no tener que cerrar el ejercicio económico de este año con el nuevo software, que la Consejería imparta "una formación más amplia, durante la cual sea posible consultar todas las dudas sobre el manejo del programa", "que se elaboren manuales más completos y con ejemplos resueltos que sean más representativos", y "que todos los secretarios dispongan de equipos informáticos con el rendimiento suficiente para realizar su labor en unas condiciones adecuadas". "Tenemos ordenadores antiquísimos y seguimos funcionando con el sistema informático Windows XP", critican.
