Las múltiples pasiones del profesor Agustín Costa: universidad, ciencia, empresa, familia, amigos, Dios y la Santina de Covadonga, fueron las notas que más sonaron ayer en la despedida del catedrático de Química Analítica, fallecido el lunes después de dos años de pelea contra un cáncer que finalmente se mostró implacable. La fisonomía característica de Costa -melena y barba- ponía rostro a "un místico con una espiritualidad muy profunda", según destacó el sacerdote José Antonio Gómez Haces, en la homilía del funeral celebrado en la iglesia ovetense de San Isidoro.

Entre los asistentes se hallaban el actual rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda (con varios miembros de su equipo), y sus dos antecesores más inmediatos: Vicente Gotor y Juan Vázquez. "Agustín Costa es quien mejor ha sabido trasladar la ciencia básica a la aplicada. Indudablemente, el número uno en emprendimiento, con la creación de cuatro spin-off, además un excelente científico y una buena persona", subrayó Gotor, catedrático de Química al igual que Costa. "En Agustín, los binomios fe-ciencia y ciencia-empresa eran dos en uno, y un tercero en su imagen. Fue un universitario de referencia, que abrió campos en la investigación y su aplicación a la empresa", declaró Vázquez.

En el templo, abarrotado, se dieron cita familiares y amigos de Agustín Costa, y también una representación numerosa del claustro académico que transmitió sus condolencias a la viuda del fallecido y a los cuatro hijos de ambos. Entre los presentes figuraban los catedráticos Santos González (Álgebra), Rodolfo Gutiérrez (Sociología), Francisco García (Química), Jaime Ferrer (Física), Ignacio Villaverde (Derecho), Javier Á. Pulgar (Geología), Francisco Álvarez (Medicina) o Gloria Velasco (Bioquímica). También la decana de la Facultad de Química, Susana Fernández.

Sobre el féretro descansaban el birrete y la toga de Agustín Costa. Y en el ambiente del templo, consagrado en 1681, sonaban las cuatro voces del coro y la exhortación del celebrante principal del oficio religioso, el cura y periodista Gómez Haces: "Las envidias rompen los departamentos, las facultades y las universidades. No os dejéis llevar por la envidia, queridos académicos".