Un AVE de segunda. Así consideran algunos vecinos de un pueblo de León que será el tren de alta velocidad que llegará a Asturias en 2021, si no hay más retrasos. En San Andrés del Rabanedo están de uñas con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), porque en un principio anunció que el AVE iría soterrado unos 900 metros para salvar la localidad, situada junto a la ciudad de León (es ya en realidad una continuación de la capital). Pero hace algo más de un año llegaron lo que Adif, utilizando eufemismos, califica como "recortes" y "reajustes económicos"; en definitiva la falta de dinero, que llevó a la empresa pública a desechar (al menos un una primera fase) el soterramiento de las vías en la localidad, tercera en población de la provincia, con más de 30.000 habitantes.
El resultado de todo ello es que Adif pretende ahora "permeabilizar" esos 900 metros por los que avanzará el AVE en San Andrés del Rabanedo, pero sin soterrar las vías. Promete, eso sí, que el soterramiento, que se mantiene en el vecino municipio de León, llegará "en una segunda fase".
Pero desde que se modificó el proyecto no han dejado de surgir inconvenientes. El último, que el AVE tendrá que pasar por debajo de un puente que no tiene las dimensiones adecuadas. El problema, revelado ayer por "El Diario de León", fue confirmado por fuentes del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. "No existe ninguna notificación por escrito, pero sí comunicaciones verbales de Adif sobre el problema en el puente de Trobajo", señalaron fuentes municipales. Ese "problema" es que el paso inferior por el que discurren las vías no tiene el "ancho de pantalla" (distancia entre los muros) que exige la normativa de la alta velocidad, por lo que tendrá que ser objeto de una remodelación. Un problema añadido es que por el puente circulan unos 15.000 vehículos cada día, y cualquier corte, por limitado que sea en el tiempo, generaría graves problemas circulatorios en San Andrés del Rabanedo y en la ciudad de León.
Las autoridades municipales de San Andrés del Rabanedo se han puesto "a disposición de Adif" para "colaborar en la búsqueda de soluciones y alternativas". Pero con un matiz importante: "anteponiendo siempre los intereses de los vecinos y del municipio". Traducido: el Ayuntamiento no está dispuesto a renunciar al soterramiento de las vías. "Es un problema de Adif", subrayaron las fuentes consultadas en la localidad.
Algunos vecinos han mostrado su malestar porque Adif quiera ahorrar "unos pocos euros" en una obra, la del AVE a Asturias, en la que ya se han gastado más de 3.600 millones. "El soterramiento decían que iba a costar unos 300 millones y ahora pretenden gastar apenas 10", criticó una vecina de la localidad leonesa. Este periódico intentó ayer si éxito obtener la versión de Adif.
