El organismo autónomo que gestiona las residencias geriátricas (ERA) ha sido condenado por el "daño moral innegable" que causó a una enfermera a la que suspendió las vacaciones "por necesidades del servicio" el día antes de iniciarlas. Según el sindicato de enfermería SATSE, la sentencia indica que el permiso vacacional fue solicitado y aprobado en tiempo y forma por lo que esas "necesidades del servicio" deberían haber sido valoradas a la hora de confeccionar el calendario vacacional del personal. Sin embargo, según el fallo del Juzgado de lo social n.º 3 de Oviedo, las vacaciones fueron denegadas "de un día para otro, sin motivación, como exige el convenio y sin haberse acreditado que no existiesen sustitutos de personal de enfermería en la bolsa de empleo ni se hubiese realizado gestión para la cobertura o sustitución".

Satse aseguró que esta sentencia es una más favorable a las denuncias de trabajadores del ERA, cinco de ellas impulsadas por los servicios jurídicos de este sindicato, que volvió a insistir en que todas estas situaciones están provocadas por lo ajustado de las plantillas y responsabiliza a la gerencia del ERA de la "desorganización y de una gestión insuficiente que terminan pagando los trabajadores para que la atención al usuario no se vea afectada".