La repartidora que se apoderó de 46.897 euros de la empresa de congelados para la que trabajaba y el contable que la tapó han aceptado esta mañana en la sección tercera de la Audiencia Provincial penas que suman año y medio de prisión. La mujer ha aceptado una pena de un año de cárcel por un delito de apropiación indebida, mientras que el hombre se ha conformado con seis meses, sustituibles por trabajos en beneficio de la comunidad. La mujer tendrá que abonar a la empresa los 24.000 euros que aún debe.

El fiscal pedía inicialmente 2 años y medio de prisión. Acusaba a la mujer, que realizaba la ruta Avilés-Occidente para la empresa de congelados, de robar el dinero de las facturas que cobraba a los clientes. El contable de la empresa estaba acusado de encubrirla, para ayudar a la trabajadora a quedarse el dinero.