Más formación y en grupos reducidos, mejorar los canales de consulta y flexibilizar el cierre del ejercicio económico. Esos son los tres acuerdos a los que llegaron ayer la Consejería de Educación y la Junta de Personal Docente, el mayor órgano de representación del profesorado, sobre el nuevo programa informático de gestión contable que trae de cabeza a los centros asturianos. Los secretarios se quejan de la complejidad de un sistema que les carga aún más de tareas administrativas. "Somos docentes, no burócratas", claman. Educación dice que "a la larga" la aplicación "reducirá la burocracia" y que es necesario "pasar una fase de adaptación".

"La Consejera mostró una buena predisposición para la búsqueda de soluciones, sin embargo, no estamos totalmente satisfechos ya que no atendió nuestra demanda de prorrogar la fecha de implantación del programa", explicó la presidenta de la Junta de Personal Docente, Marta Mori. En concreto, los sindicatos con representación en este órgano, ANPE, UGT, CC OO, SUATEA, CSIF y SINTTA, pedían retrasar su puesta en funcionamiento a enero. Finalmente no será posible, aunque la titular de Educación, Carmen Suárez, que asistió a la reunión de ayer junto a la secretaria general técnica, Begoña Fernández, accedió a "flexibilizar" el cierre del ejercicio económico a principios de 2020 en aquellos centros en los que tuviesen graves problemas para operar con el nuevo sistema informático.

Asimismo, el equipo de Suárez ofrecerá más formación, llegando hasta la última escuela, y con de grupos reducidos. La escasez de información sobre el manejo del programa fue una de las principales críticas del profesorado. Por último la Consejería se comprometió a mejorar los canales de consulta, ya que actualmente las líneas telefónicas están saturadas debido a la avalancha de dudas existentes en los colegios. Según los sindicatos, Carmen Suárez reconoció que hubo deficiencias tanto de formación como de planificación al coincidir el traspaso del antiguo al nuevo sistema con el inicio del curso escolar.