La Junta se desabrocha el cinturón y aumentará, con la reciente decisión de elevar los sueldos de los diputados en cuanto suban los de los empleados públicos, todos los grandes capítulos en la factura de su gasto político. Se anuncia que subirán los salarios de los parlamentarios en la misma medida que los de los funcionarios, un 2,2 por ciento; se sabe que subirán las asignaciones a los grupos como consecuencia del paso de un Parlamento con seis grupos a uno con siete y que se elevará, por el nuevo régimen aprobado al inicio de esta legislatura, la eufemísticamente llamada "asignación mensual complementaria" por desplazamientos. El alza probable de los salarios, a razón de unos 1.300 euros anuales por diputado, cerrará el círculo de los incrementos decididos por la nueva Junta para un presupuesto en el que los grupos, los parlamentarios y sus asesores costaban hasta ahora unos 7,3 millones de euros al año.
Lo último ha sido esta semana la decisión de que los salarios de los diputados autonómicos de "actualizarán" en la misma medida que se apruebe en los presupuestos generales del Estado para los empleados públicos y que se mantendrá intacta la fórmula de reparto de las asignaciones que reciben los grupos en función de su representación parlamentaria, que sin embargo elevará su factura total en unos dos millones de euros para toda la legislatura por el incremento en el número de grupos desde que la Junta decidió el pasado verano que los tres que inicialmente habían quedado encuadrados en el Grupo Mixto -IU, Foro y Vox, con dos diputados en cada bancada- formasen uno independiente cada uno. Lo que ha ido subiendo ya, mientras tanto, es la factura del complemento retributivo de los desplazamientos, cuyo régimen de asignación cambió el pasado verano por una iniciativa del PP a la que se opuso Podemos y que el PSOE dejó pasar con su abstención.
El nuevo sistema, del que ya se beneficia todo el hemiciclo, generaliza el suplemento, que hasta ahora no cobraban todos los diputados, asignándoles un fijo mensual en función de la circunscripción por la que hayan sido elegidos -265 para los 34 de la central, 475 para los 11 que suman la oriental y la occidental- y justificado en la supuesta necesidad de cubrir los viajes a los "municipios de referencia" de cada uno. El giro es notable en cuanto a la fórmula de cálculo de la legislatura pasada, cuando el complemento se abonaba con arreglo a una graduación según el concejo de residencia del parlamentario, con la salvedad de que aquellos que vivían en Oviedo o a menos de 25 kilómetros -la mayoría- no percibían nada por este concepto.
En la práctica, contando a los residentes de las proximidades y teniendo en cuenta que los once parlamentarios que tenía entonces el PP renunciaron a percibir esta asignación, al menos treinta componentes de la cámara no la cobraban y la factura apenas superaba en total, en la Junta que acabó la legislatura, los 5.000 euros mensuales. Tal y como ha quedado tras la reforma, todos perciben el complemento y el cargo sube a 14.235 euros al mes, más de 9.000 de diferencia, bastante más del doble. Con respecto a 2013, cuando se instituyó el sistema que llegó hasta esta legislatura, el cargo ha subido de los 97.000 euros anuales que estimaba la Junta entonces como gasto en suplementos por kilometraje a los 170.820 que se gastarán ahora: total, casi 74.000 euros más para un 76 por ciento de subida.
Resumiendo mucho, la partida ha vuelto a unos niveles similares a los de antes de la modificación de principios de 2013, cuando los diputados facturaban los viajes entre su domicilio y su puesto de trabajo en la Junta directamente por kilómetro recorrido al día, hicieran o no efectivamente el desplazamiento. El gasto en kilometraje de entonces, más de 171.000 euros al año, muy similar al de ahora, levantó tal polvareda en plena crisis económica que la Junta terminó cambiando el sistema de pago. Los diputados de entonces declaraban más de un millón de kilómetros al año, el equivalente aproximado a 23 vueltas al mundo.
De regreso al presente, el análisis de la previsión de gastos de la cámara para 2020, recién abordada en el seno de la Junta de Portavoces, ha deparado un anuncio de subida de salarios aún por concretar, vinculada y pendiente del acuerdo estatal para el alza retributiva de los empleados públicos. Se añade ésta, que salió adelante contra los votos de Podemos, Vox y Ciudadanos, a las otras mejoras que han aprobado para sí los diputados del Parlamento asturiano con el cambio de ciclo legislativo y que además de las mencionadas incorporan una indemnización por cese de actividad que hasta ahora no existía en el régimen de funcionamiento de los parlamentarios autonómicos. A iniciativa del PSOE, el pasado verano se instituyó una paga que cubre la ausencia de derecho a paro de los parlamentarios garantizándoles una paga de cuatro meses por año de servicio hasta un máximo de un año para quienes hayan pasado al menos tres legislaturas en la Junta.
