El fuego cruzado que desangra Foro Asturias descargó munición ayer desde las dos trincheras. Mientras los afines al fundador Francisco Álvarez-Cascos se revolvían contra las destituciones de tres miembros de la comisión directiva decididas el sábado por la presidenta, Carmen Moriyón, los partidarios de ésta hacían su propia interpretación de la trifulca interna que divide a la organización. Según la versión de José Suárez Arias-Cachero, este debate no tiene raíces políticas, sino que se libra entre quienes piensan que Foro debe ser "una herramienta al servicio del cambio en Asturias" y los que prefieren que sea "un plan de pensiones dorado para Álvarez-Cascos".

El dirigente recién incorporado por Moriyón a la dirección del partido habla después de que en la sesión de anteayer de la comisión directiva aflorasen otras de las presuntas irregularidades que sus críticos achacan al exvicepresidente del Gobierno, como las de haber cargado a las cuentas de Foro los gastos de su licencia de pesca o los de los hoteles en los que se alojaba durante sus actividades deportivas. El exconcejal del Ayuntamiento de Oviedo destaca que los seguidores de Cascos no han negado estas acusaciones. Frente a las que sí ha hecho el casquismo militante, los reproches a la exalcaldesa de Gijón de intentar hacer de Foro un partido asturianista y entregado a la aprobación de los presupuestos autonómicos del PSOE, Arias-Cachero replica que no hay en el enfrentamiento motivos políticos, porque "las personas que ha incorporado Moriyón a la dirección y las que propuso incorporar están en Foro desde el minuto uno, desde 2011, y todos fueron concejales". Asegura que la postura de Foro ante los presupuestos no ha sido debatida y rebate a la contra las críticas. Los que les afean una aproximación al PSOE son "los que quieren que Foro vuelva al PP de Ovidio Sánchez y Mercedes Fernández".

Quienes critican los movimientos de Moriyón "pretenden tapar el sol con un dedo", continúa el exedil, "y ocultar la razón real: Cascos utiliza Foro con las mismas costumbres que otros excompañeros suyos del PP, como usaron los fondos de Caja Madrid y las tarjetas black". Se trata, remata, de esquivar la cuestión "del uso de fondos públicos" para los gastos del fundador, "porque los fondos de los que se nutre Foro son públicos", subraya con la convicción de que la motivación de la polémica interna del partido es la intención de sus antagonistas de "garantizar a Cascos una jubilación dorada". Quieren distraer la cuestión de lo que es en realidad, remarca, "una maniobra para convertir al partido en un plan de pensiones para Cascos y en una oficina de colocación para los que van detrás de él".