La necesidad de arreglar la carretera de Avilés a Grado (AS-237), donde en la tarde de anteayer lunes falleció el joven Fernando Menéndez al chocar contra un árbol caído en la calzada, es un clamor que se remonta a por lo menos 2011. En julio se formó una plataforma que reunió 5.000 firmas para exigir la reparación de una calzada especialmente deteriorada (hay baches, grietas, argayos, zonas de pavimento deslizante, no se limpian las cunetas...) y esencial para la comunicación de concejos como Candamo. Los cinco ayuntamientos afectados (el ya citado Candamo, Avilés, Grado, Illas y Castrillón) mostraron su manifiesto apoyo. El Principado se ha comprometido a arreglar la carretera en tres fases, la primera durante esta legislatura. "Para Fernando, el arreglo llega tarde", aseguró Nuria Cuervo, portavoz de la Plataforma Vecinal Reparación AS-237 Grado-Avilés. En su última reunión en el Ayuntamiento de Candamo, la plataforma llamó la atención precisamente sobre el peligro de la caída de árboles en esta carretera, sobre todo tras los últimos temporales. Este periódico intentó ayer obtener una valoración de Infraestructuras, sin éxito.
Lamentablemente, el mal estado de esta carretera no es una excepción. El propio consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, admitió recientemente, sobre el mantenimiento de las carreteras: "El presupuesto no nos llega para una tasa de reposición razonable". Y antes que él ya lo había reconocido su antecesor, Fernando Lastra: "La red autonómica de carreteras está muy deteriorada, necesita más dinero". Hay ejemplos palmarios, como la carretera de Cabrales a Panes (AS-114), cortada por un argayo el pasado día 10, una vía con recurrentes desprendimientos, para la que los vecinos requieren una reparación a fondo. Pero hay otras, como la carretera de Infiesto a Campo de Caso, hoy en reparación (AS-254).
El caso es que el presupuesto asturiano reserva 40,2 millones para el mantenimiento de carreteras, cuando en 2010 dedicaba 140 millones. "Esa caída de inversión es una barbaridad", aseguró Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). "No se invierte en el arreglo de carreteras. No solo es necesario arreglar el firme o la señalización, hay que acometer la limpieza de cunetas y la poda de árboles que amenazan con caer a la calzada, labores que también entran dentro de las obligaciones de la Administración regional", indicó. En el caso del joven fallecido en Candamo, "si no tiene un seguro a todo riesgo, es posible que la familia quede desamparada, pero cabría un procedimiento de responsabilidad patrimonial contra el titular de la carretera, en este caso el Principado", añadió. E indicó que la UE está poniendo énfasis, dentro del objetivo de reducir las muertes en la carretera a la mitad de 2010, en el estado de las infraestructuras, al tratarse de un elemento de influye de manera decisiva en la siniestralidad.
