Izquierda Unida reclama al gobierno de Adrián Barbón que incremente la presión fiscal sobre las casas de juego y apuestas, pero que mantenga el resto de tributos que afectan a la población general. Esta es la exigencia de la coalición al Ejecutivo autonómica de cara a la negociación de los presupuestos para el año 2020, según pudo saber LA NUEVA ESPAÑA. La propuesta se ha planteado en las reuniones que, ya más discretas, está teniendo el gobierno regional con Izquierda Unida, considerado el aliado más afín del Ejecutivo para lograr la aprobación de las cuentas.
La coalición tiene como objetivo que no se produzca un aumento de impuestos en aquellos tributos que afecten al conjunto de los ciudadanos, pero sí considera que algunas actividades deben contribuir en mayor medida a las arcas públicas. "Una de ellas son las casas de apuestas, una actividad que despierta mucho debate y que, por lo que estamos viendo, puede acabar ocasionando desembolsos a la administración, ya que puede ser el origen de adicciones que luego deberán contar con apoyo de los servicios públicos", indicaron fuentes de Izquierda Unida. Esa propuesta de IU, que aún no ha obtenido una respuesta por parte del Gobierno, representa "una forma de estar en ese debate, tomando decisiones políticas que tienen efectos", señalaron las mismas fuentes.
El planteamiento de IU también busca diferenciarse del criterio que podrían expresar otros posibles aliados del Gobierno regional para sacar adelante las cuentas del próximo año. Por ejemplo, el planteamiento de Ciudadanos (a Adrián Barbón le bastaría que el partido naranja se abstuviese) es el de rebajar la presión fiscal, aunque abrió la puerta a negociar reducciones de gasto.
El gobierno regional ya ha dicho que no está dispuesto a aceptar propuestas que impliquen un descenso de ingresos a las arcas autonómicas (como ha planteado, por ejemplo, el PP, con un plan para reducir la presión fiscal).
La elaboración y negociación del presupuesto cuenta con importantes dificultades dado el incremento de algunas partidas de gasto, como ha reconocido el propio Adrián Barbón. Entre ellas, el de las nóminas del personal de la administración, que deberá incluir algunas medidas aprobadas en la pasada legislatura como la reducción de la jornada a 35 horas, así como distintas subidas salariales. También se elevarán algunas partidas como la de Sanidad.
