La Junta General del Principado manifestó ayer, con el apoyo de todos los grupos salvo Podemos, su respaldo al proyecto cultural "Asturias, capital mundial de la poesía", con el que insta al Gobierno autonómico a colaborar.

La propuesta conjunta, que lleva las firmas de todos los portavoces parlamentarios excepto el podemista, salió adelante después de que los grupos que la respaldan destacasen la excelencia de las personas y colectivos que han dado público apoyo a la iniciativa y su potencial como difusora de la cultura y la promoción de Asturias. El diputado de Podemos Rafael Palacios justificó su rechazo en la presencia de Vox entre los firmantes de la proposición.

La iniciativa de encumbrar a la región como capital del verso por un día partió de Graciano García, veterano periodista y presidente de la editorial Nobel, fruto de su comprobación de cómo el Premio Internacional de poesía "Jovellanos", que desde hace seis años se entrega en la región, tiene siempre una adhesión grande. De hecho, ya han participado más de 10.000 poetas de todo el mundo. Por eso la idea cuenta también con el respaldo de la revista "Clarín", que edita Nobel. García ha afirmado que sueña con que "el pueblo asturiano, amante de la libertad y de la cultura, se una para que cada 21 de marzo, fecha en la que Unesco invita a celebrar en todo el planeta el Día de la Poesía, Asturias sea su capital".

En los últimos meses la iniciativa ha ido recabando el apoyo de distintas entidades y agrupaciones, además de colaboradores particulares. Desde Ayuntamientos como el de Tapia, a la propia Consejería de Cultura del Principado, la Fundación Ramón Areces o empresarios como el asturmexicano Antonio Suárez.

Graciano García, en su reunión con Berta Piñá, consejera de Cultura, le había indicado algo tan contundente como que la búsqueda de la capitalidad de la poesía "es un proyecto que no necesita edificios, ni funcionarios, ni inversiones millonarias: solo la voluntad de llevarlo a cabo por todos y para todos, y poco más. Precisa únicamente ideas, iniciativas, un gran caudal de ilusión y una firme voluntad de lograrlo. Tenemos ante nosotros y en nuestras manos un proyecto histórico para Asturias y para España". Porque "España lo necesita. Necesita el sentimiento de Asturias". García tiene un sueño: "Algún día, si se logra como quiero, el pueblo astur será premio Nobel de La Paz".