El móvil del profesor Alberto Muñoz González no paró de sonar ayer. A su WhatsApp llegaron, en forma de mensajes o de vídeos, multitud de agradecimientos con motivo de su jubilación. El presidente durante los últimos siete años del Consejo Escolar, el órgano de participación de toda la comunidad educativa asturiana, se despedirá hoy de las aulas. Y lo hará después de un día, el de ayer, "muy emocionante", en el que compañeros y amigos le rindieron un "merecidísimo" homenaje, con espicha y baile en una sidrería de Lugones. Sus alumnos, hoy muchos profesores, recuerdan a Muñoz como un "gran docente, pero sobre todo como una muy buena persona". El colungués, de 61 años, marcó a varias generaciones de estudiantes tras su paso por institutos de Ribadesella, Gijón y Oviedo. También ocupó cargos de responsabilidad en la Consejería de Educación, entre ellos, el director general de Personal Docente en 2008.