La Junta vivió el miércoles una "refriega un poco surrealista" a cuenta del uso del asturiano y sus variantes en la Cámara. La opinión es de la consejera de Cultura, Berta Piñán, que ayer defendió como "muy razonable" que los diputados hagan uso de las lenguas de Asturias. Hablando ahora como "observadora", después de haber sido ella misma reconvenida por intentar defender en asturiano su programa en la Junta, Piñán abordó en esos términos los coletazos de la polémica que resucitó el miércoles el diputado del PP Álvaro Queipo por querer defender en gallego-asturiano una iniciativa sobre la denominación de la ría del Eo.

No pudo hacerlo por la protesta de Vox, cuyo portavoz, Ignacio Blanco, aprecia una "incoherencia" del PP por "denegarle a alguien la palabra en asturiano (a Piñán) y usar después esa lengua", aunque agradece que Queipo terminara su intervención en español. El diputado se ceba más con la podemista Nuria Rodríguez, cuya intervención íntegramente en fala en el mismo pleno debería haber sido, a su juicio, "retirada del Diario de Sesiones". La portavoz de Podemos, Lorena Gil, opina que "debería permitírsenos comunicarnos en la lengua de miles de asturianos".