La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Infiesto-Campo de Caso, el paradigma de las carreteras en Asturias: su reparación acumula 10 años de retraso

El arreglo del vial, en muy mal estado, fue licitado por primera vez en 2011 y anulado tras desaparecer los fondos mineros

Cartel de obras en la carretera Infiesto-Campo de Caso, a la altura de Bueres.

La carretera que une Infiesto con Campo de Caso (AS-254) es el ejemplo perfecto de lo que ocurre en Asturias. El resumen telegráfico sería que está en un estado de conservación lamentable y que los vecinos llevan décadas reclamando su reparación. Aunque el pasado mes de octubre comenzaron las obras en el tramo Bueres-El Campu, ahora están paradas, sin explicación oficial alguna. Más: restan 29 meses para que concluyan los trabajos y aún hay dos tramos más en tramitación. Total, que la reparación de la carretera acumula diez años de retraso.

Leonor Vega salió a la calle junto a los demás vecinos de Ovana (Piloña) y de otros pueblos de este municipio y de Caso en su momento para exigir la reparación de la AS-254. Estaba "muy mal" y seguramente ahora esté "aún peor". Dice "seguramente", porque ella no la ha visto con sus propios ojos desde ya hace tiempo (utiliza silla de ruedas), pero sabe de la carretera por sus hermanos: "Está cada vez peor". Su deseo, "que la arreglen de una vez".

Jesús López, vecino también de Ovana, afirma que las protestas solo lograron, hace tres años, "un parcheo". Ahora el vial "acumula argayos y el firme está en muy mal estado", concluyó Jesús López.

La alcaldesa de barrio de Ovana, Marta Vena, aseguró que la carretera, proyectada en 1865, parece de ese siglo: está "hecha una mierda, para matarse". Mantiene que los vecinos no quieren "una autovía", sino un buen arreglo: que se eliminen algunas curvas, que se construya en hormigón una de las cunetas y que se ensanche la calzada hasta lograr tres metros por carril. Pero en 2011 el Principado licitó una obra monumental, que "tiraba casas y planeaba viaductos", contra la que los vecinos protestaron.

Aquel proyecto quedó en nada porque desaparecieron los fondos mineros con los que se iba a financiar buena parte de la obra. Y entonces la tramitación empezó otra vez de cero: nuevo proyecto por tramos, el primero de ellos licitado en diciembre de 2017, adjudicado en junio de 2018, formalizado un mes más tarde y en obras desde el 9 de octubre pasado; el segundo adjudicado este mes, y el tercero pendiente de una nueva redacción.

Compartir el artículo

stats