"Me voy a presentar al congreso y lo ganaré". Teresa Mallada, la portavoz del PP en la Junta General del Principado, confirmó con esas palabras, así de directas, que tiene decidido dar el paso para optar a la presidencia regional del partido cuando la dirección nacional decida acabar con la etapa de interinidad, abierta desde que Mercedes Fernández fue relevada como candidata a la presidencia del Principado en enero de este año.
Teresa Mallada confirmó sus intenciones de liderar el PP asturiano en la cena de Navidad del PP de Mieres, que se celebró el pasado sábado en Urbiés (Turón). La junta local de Mieres está presidida por José Manuel Rodríguez (Lito), uno de los dirigentes que se ha posicionado de manera clara a favor de que la portavoz en la Junta sea quien asuma el mando del partido en Asturias tras este paréntesis que ha dejado patente el vacío de poder en el PP regional. En esa cena, a la que asistieron unas 80 personas, en su mayoría afiliados de base, intervino en primer lugar el presidente local y Teresa Mallada fue la encargada de ponerle colofón, con su anuncio y un discurso en el que apostó por la necesidad de trabajar para propiciar un cambio político en Asturias.
Hasta ahora, la portavoz parlamentaria no había comentado en público sus planes para presentarse al congreso regional aunque sus colaboradores más cercanos daban por hecho que lo haría, fruto de una decisión meditada y madurada desde que aceptó el encargo de Pablo Casado, en enero pasado, para ser la candidata del PP a la presidencia del Principado.
El complejo calendario político, con una triple cita electoral de autonómicas, locales y europeas entre las dos citas de generales (abril y noviembre) han contribuido a dilatar el período de interinidad en las filas del PP asturiano, en el que lleva inmerso este año, después de que Pablo Casado optara por reemplazar a Mercedes Fernández como candidata autonómica y poner al frente de la lista regional a Teresa Mallada. Los meses de bicefalia depararon varios encontronazos entre los equipos de ambas, una situación de tensión que vivió su particular punto y aparte cuando Mercedes Fernández negoció ser la cabeza de lista al Senado en la repetición de las generales del pasado noviembre a cambio de presentar su dimisión y dejar el camino expedito a una nueva etapa y proyecto en el partido en Asturias.
La dirección nacional del PP en Génova no ha decidido aún cómo resolverá la intervención de facto que mantiene actualmente en Asturias. No ha confirmado si optará por la celebración de un congreso extraordinario, por designar una gestora o si, por el contrario, prefiere una salida similar a la elegida en Canarias donde el equipo de Pablo Casado decidió poner al frente de la presidencia regional a una dirigente de su confianza, la que era la secretaria general, Australia Navarro tras enviar al Senado al anterior presidente, Asier Antona.
Tras la dimisión de Mercedes Fernández el PP asturiano quedó prácticamente descabezado ya que su secretario general, Luis Venta, había sido apartado previamente por Génova a raíz de la investigación policial por supuestas amenazas a Pablo González, el actual portavoz adjunto en el Parlamento regional y persona de confianza de Teresa Mallada. Ese juicio se celebró la pasada semana
En los meses transcurridos desde la salida de Mercedes Fernández de la presidencia del PP regional, los mentideros populares han situado como posibles alternativas a Teresa Mallada pero también a la cabeza de lista al Congreso por Asturias, Paloma Gázquez, persona de confianza de Teodoro García Egea, el secretario general del PP nacional y con mando en plaza sobre la gestión territorial del partido, y al segundo teniente de alcalde en el ayuntamiento de Oviedo, Mario Arias, a quien Génova eligió como jefe de campaña en las elecciones generales del 10N por estar al margen de las pugnas internas.
