El presidente de la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, aseguró ayer que si la Constitución española "no quiere morir" debe "acomodarse, adaptarse y ajustarse al nuevo clima político para sobrevivir". En el acto institucional del Día de la Constitución celebrado en el parlamento asturiano, afirmó que "todo aquello que no se adapte a los cambios está condenado a desaparecer". La diputada nacional del PP Paloma Gázquez vio en esta expresión "una concesión a los nacionalistas". Con motivo del Día de la Constitución, el parlamento asturiano abre sus puertas y permite a los visitantes contemplar, hasta el día 9, la exposición "Diez obras para un nuevo siglo", en el salón Europa del edificio de la Junta.