Fredy Tamés ha progresado adecuadamente. Comenzó siendo un aficionado, se contagió del ambiente que la Escudería Villa de Llanes proporcionaba a todos los jóvenes que pasaban por allí, se atrevió a probar, arriesgó su tiempo y su dinero y ganó. Al menos ganó alegrías, porque correr en rallies da poco más que satisfacciones personales, y algún disgusto. Tamés es un hombre perseverante, un arma básica para poder avanzar y mejorar. Acaba de ser campeón de España de la Copa N5.
- ¿Cuándo disputó su primer rally y por qué comenzó esta aventura?
-Fue en el año 2003. Llevaba varios años vinculado a la organización del Rally "Villa de Llanes", colaborando en la prueba, y decidí probar.
- ¿Cuál fue el primer coche? ¿Y el rally del debut?
-Fue un Peugeot 205 Rallye y debutamos en Cóbreces, en Cantabria; yo tenía 23 años y mi copiloto era Luis Vega.
- ¿Y cómo un chaval de 23 años puede financiarse correr un rally?
-Gastándome todos mis ahorros. Y logísticamente con la ayuda de amigos que echaban una mano con la mecánica.
- ¿Cuál ha sido tu trayectoria?
-Empecé participando en autocross, y luego seguí corriendo en la Copa Junior de Asturias. Después, disputé un par de temporadas el Desafío Autonalón con un Peugeot 206 (donde gané un tercer puesto y un subcampeonato). A continuación, nació el Trofeo Autocolón y participé en él con otro Peugeot 205 desde 2011 a 2015 (ganamos en 2011 y en 2013, y conseguimos un Campeonato de Asturias de rallies del Grupo X). De 2016 a 2018 dimos el salto al Campeonato nacional dentro de la Copa Suzuki (conseguimos dos subcampeonatos de la copa y un campeonato de España del Grupo N3). Este último año participamos en la Copa N5 RMC Motorsport que Ramón Suárez, mi copiloto, y yo acabamos de ganar.
- La progresión ha sido muy buena. A ser buen piloto, ¿se aprende o hay que tener aptitudes innatas?
-Como para todo en la vida el talento es innato. Pero es cierto que para llegar a ser un buen piloto hay detrás una gran preparación. Lo haces fijándote en gente y practicando. En mi caso yo me fijaba, cuando era más joven, al inicio de toda esta aventura, en los pilotos locales que de algún modo admirabas solo por el hecho de que corrían en rallies. Eran César Coro, Fernando Galguera, Panchín el de La Torre... Y mucha de la gente que pasó por la Escudería Villa de Llanes.
- El deporte del motor es muy caro y muy absorbente. ¿Cómo es posible llegar a donde usted lo ha hecho?
-Sacrificando todo tu tiempo y tu dinero. Aunque es verdad que de donde sale la mayor parte del presupuesto necesario para competir es de los patrocinadores privados. Todos han tenido vital importancia a lo largo de estos años. Les estaré eternamente agradecido a ellos porque fue gracias a su aportación por lo que he podido llegar hasta donde ahora estamos.
- ¿Echa de menos apoyos institucionales?
-Sí, muchos. De hecho, creo que las administraciones, igual que se hace con otros deportes, deberían reservar partidas para promocionar y mantener este deporte.
- ¿Entonces cree que hace falta más promoción?
-En estos últimos años se está haciendo mucho hincapié en lograr una repercusión mediática mayor. En toda la prensa, pero sobre todo en la audiovisual. Por desgracia, a los telediarios solo llegan los accidentes que hay en las pruebas, pero no se hace un enfoque en el que se visibilice este deporte. Por otra parte, también sería necesaria una promoción institucional a nivel regional.
- ¿Cuáles son sus aspiraciones y planes más inmediatos en el ámbito deportivo?
-Aunque lo ideal sería seguir subiendo peldaños, hemos llegado a un punto en el que el siguiente está muy alto. Sin tener mayores apoyos será imposible seguir subiendo.
- ¿Qué apoyos necesitaría para seguir?
-Institucionales y de grandes empresas, y de estas últimas no hay en el oriente de Asturias.
