El primer proyecto de Presupuesto con Adrián Barbón en el Gobierno cuadra el incremento que lo sitúa por encima de los niveles previos a la crisis mediante un alza en la previsión de ingresos que levanta el cálculo de la recaudación fiscal, sobre todo de la que viene del tramo autonómico del IRPF, y se beneficia del incremento en la liquidación del sistema de financiación autonómica. En conjunto, el diseño presupuestario del Ejecutivo para 2020 cuenta con 114 millones de euros más que el de 2019 por la mejora de la recaudación fiscal y el incremento sube a 130 si sólo se computa la participación del Principado en el ingreso por el impuesto sobre la renta, que pasa de los 980 millones presupuestados en 2019 a una previsión de 1.115 para 2020. Fuentes del Gobierno atribuyen el progreso a las predicciones sobre el comportamiento de la economía, que permiten vaticinar este incremento en las llegadas aun sin subir los tipos impositivos a los ciudadanos y contando con el coste de las nuevas deducciones en el pago del IRPF para los habitantes de las zonas rurales despobladas. Para aupar este capítulo de ingresos las cuentas autonómicas dan por ciertos algunos réditos procedentes del comportamiento real y previsto del sistema de financiación correspondiente a 2018.
Estas partidas, que el modelo financiero vigente liquida a las autonomías con dos años de retraso, reportarán a las arcas del Principado en 2020 la cantidad más alta jamás recibida desde la reforma del sistema en 2009. Son 176 millones de euros, resultado de la diferencia positiva entre las previsiones del Estado respecto a la recaudación tributaria, conforme a las cuales se transfirieron a las regiones los anticipos a cuenta en 2018, y el recuento efectivo producto comportamiento real de la economía. La cantidad recibida funciona como un desahogo para modelar las cuentas más expansivas que ha conocido la autonomía, con un Presupuesto total de 4.757 millones de euros y un ascenso de 233 y el 5,1 por ciento respecto a las diseñadas el año pasado para 2019.
El capítulo de ingresos, donde prácticamente ocho de cada diez euros proceden de entregas a cuenta y liquidaciones del sistema de financiación autonómica, prevé también otros incrementos significativos y algún recorte para 2020. Hay que tener en cuenta que a causa de la inestabilidad política nacional el Presupuesto ha sido confeccionado un tanto a ciegas, sin toda la información que en otros ejercicios llegaba procedente del Ministerio de Hacienda sobre los recursos del Estado que recibirá el próximo año la comunidad autónoma. El Gobierno ha tenido que utilizar su propia metodología para calcular cuánto recibirá del Estado para cuadrar sus cuentas. Es así como ha presupuestado un alza de 114 millones en concepto de la participación del Principado en ingresos tributarios contando algunos descensos en partidas concretas. El proyecto prevé por ejemplo que se reduzcan en doce millones, un 11,8 por ciento, las entradas totales por el impuesto de sucesiones y donaciones y el propio proyecto se refiere a "la reducción producida en los últimos años como consecuencia de la introducción de importantes beneficios fiscales para las transmisiones en línea directa". De hecho, en el Presupuesto liquidado de 2018 el Principado recaudó 72 de los 125 millones presupuestados por sucesiones y este año, al cierre del mes de octubre, había ingresado 56 sobre una previsión de 93 para todo el ejercicio, cifra inferior a la del año anterior en fechas similares. Las cuentas de 2020 sólo esperan 80,8 millones.
Lo que a cambio se alza, en siete millones de euros, es por ejemplo la previsión de entradas por el impuesto de transmisiones patrimoniales, el que se aplica a las transacciones de vivienda entre particulares, y el Gobierno autonómico confía en que la única innovación fiscal al alza que ha introducido en su proyecto de Presupuesto, el aumento del diez al quince por ciento del tipo que se aplica a las apuestas sobre acontecimientos deportivos, le reporte un alza en la recaudación del entorno de los 200.000 euros.
Un informe reciente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) considera "factible" que Asturias cumpla el objetivo de estabilidad en el primer año desde la crisis en el que no se permite acumular déficit a las comunidades autónomas y estima que las entregas a cuenta del sistema de financiación crecerán en 2020 un seis por ciento respecto a las de 2019.
