Un hombre de 50 años y vecino de Villaviciosa tuvo que ser ayer rescatado de las aguas del Cantábrico frente al puerto deportivo de Gijón tras sufrir un accidente con la embarcación de vela ligera -un snipe- con la que intentó salir mar adentro pese al aviso naranja que había por oleaje. El accidentado, que responde a las iniciales F. P. R., tuvo que ser derivado al Hospital de Cabueñes aquejado de un fuerte golpe en la cabeza que le había producido una brecha por la que sangraba abundantemente y con evidentes signos de hipotermia.

Todo sucedió al mediodía. La víctima avisó a otros navegantes de que intentaría salir mar adentro, desoyendo sus consejos, dado que le avisaron de la evidente mala mar que había en ese momento, con olas de gran altura y mucha resaca. El hombre finalmente hizo oídos sordos a las indicaciones y se embarcó en un periplo que finalizó a escasos metros, al perder el abrigo del puerto deportivo. Tras un primer bandazo que casi lo tira al mar, la embarcación finalmente terminó por volcar a la altura de la bocana del puerto deportivo gijonés, frente a la punta de Lequerica, en la conocida como barra de Sacramento.

El mástil de la embarcación se partió y el casco quedó a merced del oleaje, que cada vez lo introducía más hacia mar adentro. El accidentado intentó nadar de vuelta hacia el puerto, pero el esfuerzo le dejó exhausto. "Menos mal que lo rescató otro que iba en una embarcación similar. Le salvó la vida porque ya no podía nadar más", aseguraba un testigo que siguió toda la acción desde tierra. "Salir al mar con este día fue una temeridad", concluía.

Gran despliegue

La víctima consiguió subirse a la otra embarcación, que lo llevó hasta uno de los pantalanes del puerto, donde la Policía Local, los primeros en llegar, lo socorrieron y pusieron a salvo en tierra firme tras romper el precinto del pantalán. Tras una primera exploración, fue trasladado en la ambulancia del SAMU al Hospital de Cabueñes para hacerle la valoración médica pertinente y tratarlo tanto de la brecha en la cabeza, por la que sangraba abundantemente, como de la hipotermia que sufría.

El suceso creó una gran expectación en la zona, hasta donde se desplazaron dos camiones y un patrol de Bomberos, dos coches de la Policía Local, otro más de la Portuaria, la citada ambulancia y hasta dos lanchas de Salvamento Marítimo. Una moto de agua del servicio de Salvamento fue la encargada de recuperar los restos de la embarcación, que fueron remolcados al puerto deportivo gijonés.