El plan de choque contra las listas de espera quirúrgicas de los hospitales asturianos se pondrá en marcha este mismo mes -pese a las dificultades que entraña el calendario festivo de diciembre- y arrancará por las dos especialidades con demoras más elevadas: traumatología y oftalmología. Así lo aseguró ayer el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, quien precisó que el programa de horas extraordinarias -que se desarrollará por las tardes- empezará por implantarse "en algunos hospitales" y que "van a ir sumándose más hospitales y más servicios en los próximos meses, en la medida en que lo necesitemos".

Este anuncio tiene como telón de fondo la información publicada ayer martes por este periódico, según la cual, si no se adoptan medidas inmediatas, la Administración sanitaria se enfrenta a la posibilidad de cerrar 2019 con los peores registros de demora de los últimos tiempos, según un parámetro que suele considerarse altamente significativo: las esperas superiores a seis meses, que además contravienen la normativa establecida por el propio Principado para determinados tipos de cirugías.

Según algunos conocedores de la realidad hospitalaria, las opciones que ofrece el mes de diciembre -y más a estas alturas- de poner en marcha cualquier proyecto de expansión de la actividad son muy reducidas. Por este motivo, presumen que el impacto del plan de choque sobre el balance de demoras de finales de año va a ser también muy discreto. Otra cosa es lo que pueda suceder en los meses venideros.

Las administraciones sanitarias (la de Asturias y las de toda España) suelen esforzarse de manera particular por cerrar el primer semestre (30 de junio) y el año (31 de diciembre) con cifras aseadas de lista de espera. ¿Por qué? Porque son las que después toma en consideración el Ministerio de Sanidad a la hora de publicar estadísticas comparativas entre autonomías. El Consejero indicó que, en la última entrega de este ranking, la situación de Asturias "es mejor que la media nacional, por ejemplo en demora quirúrgica", pese a lo cual "no nos satisface y creemos que tenemos que ser mucho más exigentes".

No a las derivaciones

El titular de Salud descartó emprender un plan masivo de desviación de enfermos a hospitales ajenos al Principado. "Las derivaciones a centros concertados y privados se hacen de manera excepcional. Pero nuestra apuesta es utilizar los medios propios de una manera más eficiente", subrayó Pablo Fernández. Según el Consejero, en su plan de ataque a las demoras "no sólo hablamos de incrementar las tardes quirúrgicas, sino también de aumentar el rendimiento de los quirófanos en los horarios ordinarios, así como de fortalecer las consultas y trabajar en la homogeneidad de las indicaciones tanto quirúrgicas como de pruebas y de derivaciones al hospital". Se hace necesario, apostilló Pablo Fernández, "trabajar con protocolos y sumarnos a esta línea de hacer más eficiente el sistema".

Traumatología y oftalmología son, junto a urología, cirugía general y otorrino, las disciplinas médicas que registran un mayor número de pacientes con demoras superiores a 180 días en los hospitales asturianos, y muy singularmente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que es donde, con casi total seguridad, se iniciará el programa especial de cirugía vespertina.

Según los datos oficiales de la Consejería de Salud, el pasado 31 de octubre estaban pendientes de pasar por el quirófano 20.061 enfermos en toda la geografía regional. A esta cifra "estructural" hay que agregarle 1.770 pacientes "transitoriamente no programables" y 2.234 "en espera tras rechazo de centro alternativo". De esos 20.061 estructurales, 1.053 soportaban demoras de más de 180 días. Estas cifras son muy superiores a las de años anteriores.