Ante las incertidumbres que plantea el camino hacia una nueva industria 4.0 y el de la transición hacia una economía que sea menos contaminante la solución será la "revolución emprendedora". El mensaje lo lazó ayer el consejero de Industria, Enrique Fernández, durante el acto de clausura del ciclo de eventos (conferencias, talleres, acciones formativas...) que se han desarrollado con motivo de la distinción del Principado como "Región Emprendedora Europea" 2019 que concede la Unión Europea (UE). En total fueron 53 las diferentes acciones celebradas durante este año con la participación de 22.409 personas. En el epílogo a este programa de actos, celebrado ayer en Oviedo, participó también el consejero de Ciencia e Innovación, Borja Sánchez, quien resaltó que una de las estrategias que quiere implantar el Principado para que el emprendimiento enraíce en la región pasaría por sacar durante un rato a los profesores de las aulas para acercarlos a las empresas. La intención es la de que conozcan bien la realidad de las compañías asturianas y sus necesidades.

"El talento en Asturias es muchísimo, yo soy optimista con el futuro que tiene la región", aseguró Borja Sánchez. En lo de aprovechar el potencial insistió también la directora del Centro Integrado de Formación Profesional, Comunicación, Imagen y Sonido de Langreo, Isabel Lugilde. Según dijo, el Principado debería sacar partido del filón de la industria de los videojuegos, que, según sus cuentas, ya mueve más dinero a nivel mundial que el cine. "En unos años", aventuró, "viviremos en un mundo dominado por las apps" y aseguró que la región debería aprovecharse y convertirse en una Silicon Valley de las aplicaciones. También insistió en la necesidad de que los estudiantes "vengan emprendidos de casa". Aludiendo a que en los hogares de la región falta cultura emprendedora. Enrique Fernández, consejero de Industria, destacó que Asturias necesita llevar a cabo una "revolución" hacia nuevas fórmulas de emprendimiento para hacer frente a los nuevos retos tecnológicos y medioambientales. "El Principado cuenta con un pasado de generación de riqueza centrado en sectores concretos y basado en un modelo de empresa pública al que hay que estar agradecido, pero del que no se puede ser esclavo", resaltó.

Por su parte, Carmen Suárez, consejera de Educación, sacó pecho de los proyectos que las comunidades educativas han desarrollado para el fomento del espíritu empresarial entre el alumnado. Aunque matizó que aún queda camino por recorrer. Durante el acto se aprovechó para reconocer el papel del llamado "grupo mandilones de colores" (formado por cinco escuelas infantiles), además, de seis colegios, institutos o centros de Formación Profesional asturianos.