Jesús María Chamorro tiene fama de enérgico y expeditivo, de no quedarse callado a la hora de reivindicar las necesidades de la Justicia y los derechos de los jueces. No en vano presidió la Asociación Profesional de la Magistratura en los momentos de enfrentamiento con los gobiernos de Zapatero y Rajoy. Ayer, en su toma de posesión como presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJA), a la que asistió el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Supremo, Carlos Lesmes, Chamorro también planteó reivindicaciones, esta vez ante el Gobierno del Principado, cuyo presidente, Adrián Barbón, ocupó uno de los lugares de honor junto a la delegada del Gobierno, Delia Losa. La Administración autonómica, dijo Chamorro, "debe hacer una apuesta decidida por la Justicia, una apuesta con compromiso político que se traduzca en previsiones presupuestarias reales".

Y añadió que "es necesario analizar los problemas y planificar las soluciones, un plan director a medio y largo plazo". Previamente, había llamado a relanzar la comisión mixta, el instrumento legalmente previsto para concretar y hacer efectiva la colaboración entre el Principado y el poder judicial.

El nuevo presidente del TSJA no se dejó en el tintero ninguna de las necesidades de la Justicia asturiana, desde la dispersión de sedes hasta el deficiente estado de alguna de ellas y la necesidad de introducir nuevas tecnologías y digitalizar la administración de Justicia, "con una implantación adecuada, adaptada a las necesidades de los usuarios y sobre todo eficaz". Tampoco olvidó la necesidad de una dotación de personal "racional". "Es preciso materializar una imagen de la administración de Justicia moderna y eficaz", añadió. Y trajo a colación dos de los objetivos prioritarios que ya planteó en su comparecencia ante el CGPJ, cuando se postulaba a la presidencia del TSJA: el impulso a la creación y actividad de las oficinas de apoyo a las víctimas de delitos, especialmente los de violencia de género, y el despliegue de forma racional y eficaz de los equipos psicosociales, que están colapsados en Asturias.

Solo sujetos a la ley

Pero Chamorro tocó más asuntos, como "la centralización de servicios, sin olvidar la necesaria cercanía al justiciable", analizando "de forma ponderada la distribución territorial de órganos judiciales y de los servicios auxiliares", y volvió a comprometerse a aumentar la presencia en Gijón y Avilés.

Como cabe esperar siempre en una ocasión tan solemne como la de ayer en el abarrotado salón del plenos del TSJA, no faltó tampoco la reivindicación de la independencia judicial. Chamorro aseguró que "los jueces y magistrados están sujetos única y exclusivamente al imperio de la ley, no están ligados a órdenes, instrucciones o indicaciones de ningún otro poder público, singularmente del legislativo y del ejecutivo".

El presidente del TSJA aseguró que "se pretende trasladar a la ciudadanía la falta de independencia de los órganos judiciales: jamás he visto que se tomaran decisiones sin otro condicionante que el impartir recta e imparcial Justicia". Y añadió que "el marco constitucional no es privilegio de nadie, sino una garantía para todos, y sobre todo una garantía de convivencia: sin poder judicial no hay Estado de derecho, y sin Estado de derecho no hay democracia".