En Grado se notaba que ayer era domingo de mercado. Entre el bullicio algún comentario, una radio encendida, "me suena que el mío acaba en nueve", paradita frente al cristal del bar para ojear la televisión, antes de comprar unos kilos de patatas y, de repente, suena la flauta: "Me ha tocado un quinto". Lo escucha Victoria Marinas desde detrás del mostrador de su administración de lotería, en la plaza General Ponte.

Aún no lo sabía, pero, por primera vez en su vida había dado grandes premios en la lotería de Navidad. Y no uno, sino tres, con los que repartió 32.000 euros. En concreto, un cuarto premio (con ganador aún sin identificar al cierre de esta edición) y dos quintos, todos hechos al azar de la máquina.

La cosa empezó por el primero de los ganadores de un quinto premio. Fue el 66.212. Un cliente llegaba con el número, sabedor de que se llevaba 6.000 euros. "Cuando vino aún no me lo habían confirmado y le tuve ahí esperando", apunta Marinas. Finalmente, llegó la llamada de la delegación de Oviedo y poco después, apareció el agraciado con el otro boleto del quinto premio. "Los dos son de Grado, eso me deja contenta porque queda en el pueblo. Yo soy moscona de toda la vida", destaca la lotera de la suerte.

Poco después llegó la otra gran noticia. Un boleto con el número 49.797 -también hecho a máquina-, un cuarto, que dejaba 20.000 euros. "Todavía no se a quien le ha tocado, estoy mirando para la puerta constantemente, deseando que llegue y que sea un cliente habitual", comentaba durante la tarde de ayer Marinas.

Ella no tuvo tiempo para celebrar haber repartido la suerte, ya que durante todo el día tuvieron "muchísimo trabajo". Por desgracia, a la expendedora no le ha llegado a tocar nada: "Y eso que juego todos los días".

A pesar de ello está encantada de haber repartido suerte, siendo además una ocasión muy especial, por ser la primera en que da un premio en Navidad, llevando media vida con una administración a su nombre. "Tengo 41 y ya son 20 dedicándome a esto. Primero en un estanco y desde 2011 con esta administración", relata.

Está encantada y las ventas pues, según afirma, le van muy bien. De hecho, señala que este año "ha sido mejor que los anteriores, se ha vendido muchísimo".

El colofón son los tres premios otorgados en la jornada de ayer, que espera ejerzan atracción hacia la clientela de cara al próximo sorteo del Niño, el 6 de enero: "Si ya estamos hasta arriba de trabajo, con buena venta, ojalá que los premios nos sirvan para que las colas den vuelta a la esquina".

Fortuna de domingo en Grado, donde el habitual mercado bullicioso fue de premio.