Por dos veces los trabajadores y usuarios de la rula de Avilés exclamaron ayer "¡huy!". La primera de ellas tuvo lugar cuando los niños del colegio San Ildefonso cantaron el Gordo, que recayó en el 26590, Y la segunda, al salir un quinto, el 23059. Todo porque desde que abrió sus puertas la lonja, hace una década, la plantilla juega el número 26059 (por el 26 de mayo del 2009, la fecha de inauguración de las instalaciones). El parecido del número de la rula con el Gordo es tal que con solo pasar al hueco de las unidades el cero que ocupa el puesto de la centena se obtiene el Gordo afortunado ayer; en el caso del quinto premio, todo coincide excepto la cifra de la unidad de millar. Al final, al número de la rula de Avilés no le tocó nada, pero la jornada dio para muchas bromas.

Las pedreas sonrieron a los "senadores" del Parche (un grupo de "veteranos" que se reúne a diario en la plaza de España para debatir de todo un poco), a los socios del Club Náutico de Salinas, a la Cofradía de Jesusín de Galiana y a los clientes de la cafetería del Niemeyer. La administración de Santa Apolonia repartió 900 euros por décimo del 750 (el anterior al Tercer Premio).