Más pedreas que grandes premios. Ese fue el resultado del sorteo del Gordo de la Navidad celebrado ayer para las Cuencas. Cayó un quinto sí, el 06293, pero sólo se vendió un décimo en Pola de Laviana, repartiendo 6.000 euros en total. Sin embargo, gracias a las pedreas se consiguieron repartir, al menos que se sepa, más de 200.000 euros. Y claro, también está aquel que rozó la suerte del segundo premio, un hostelero de Mieres que, por unos instantes pensó que le había tocado un dineral. Aún así, se quedó con un peñizquín.

En la administración que regenta Ana Isabel González en Pola de Laviana nunca habían dado un premio de la lotería de Navidad. "Y eso que esta administración tiene muchos años a cuestas, antes era de mis padres", aseguraba ayer la lotera. Por eso, dar un quinto premio del número 06293, aunque solo fuese un décimo, la llenó de felicidad. "Ahora nos toca pensar en el sorteo del Niño, a ver si nos toca algo más", destacó.

A unos kilómetros de allí, concretamente en Mieres, a punto estuvieron de rozar el segundo premio. Y es que el 10989 y el 11989 son dos números muy parecidos. A un primer golpe de vista pueden incluso confundirse. Eso le sucedió durante uno segundos ayer a los propietarios del bar Zailén, situado en la calle Aller. Salir del error conllevó una gran decepción. El primero de los citados números coincidió ayer con el segundo premio del sorteo navideño, lo que supone 125.000 euros por décimo. El segundo, el que jugaban en el establecimiento mierense, se quedó con 100 euros de consolación.

"Estaba viendo la tele y me di cuenta de que el último número coincidía, luego el siguiente y el siguiente?". Luisma González, dueño del Bar Zailén, reconoce que por unos instantes pensó que le había tocado: "Llamé a mi mujer, pero de inmediato nos dimos cuento de que faltaba un número. Al principio sientes un poco de rabia, pero luego te alegras, sobre todo por los clientes". Este hostelero mierense estima que ha vendido unos 4.000 euros de lotería. Esto significa que ha repartido unos 20.000 euros entre sus clientes. "El bar lo cogimos en agosto y nos quedamos con el número de lotería que jugaban", explica González. Ayer, tras rozar el segundo premio del sorteo de Navidad, vendió algo más de 40 décimos para el de Reyes: "Todo el mundo quería uno". En este caso, el punto de mira solo requiere de un pequeño ajuste.

Y más pedreas que reparten miles de euros, como lo que ocurrió con las participaciones de la asociación de madres y padres del colegio El Bosquín en El Entrego. La entidad jugaba al número 68264 que obtuvo 100 euros por cada décimo. En total, repartieron por todas las Cuencas 63.200 euros. Patricia Álvarez aseguró que "es el segundo año que os toca, pero antes no caía ni lo jugado". Esta mujer asegura que esta lotería es muy importante "porque es una de nuestras principales fuentes de ingresos y también ayuda al viaje de estudios".

También en El Entrego, concretamente en la sidrería El Zamorano tuvieron fortuna con la pedrea. Jugaban al número 78225, al que están abonados desde hace catorce años y repartieron 59.100 euros. "Hacía dos o tres años que no tocaba nada, pero hemos dado varias pedreas estos años", aseguraba ayer Fernando Cofiño. Una cantidad similar también repartió ayer la cofradía de los Amigos de los Nabos de La Foz de Morcín, que jugaba al 56889, coincidiendo los dos últimos números con los del segundo premio. Esta cofradía reparte premios con esta lotería casi todos los años, es una cofradía afortunada.